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tecnogarden 43 transporte también afectarán a nuestra empresa tanto en producción como en transporte del producto final para su entrega; es un tema a tener muy en cuenta y a analizar para poder prever y anticiparse a la problemática que surge entorno a ello”. Turba, uno de los materiales más usados Aunque existen sustratos universales que tienden a funcionar bien con la mayoría de plantas, en el mercado encontramos una gran variedad de opciones, con diferentes mezclas y propiedades. “Turba” es el nombre que se suele dar a los restos muertos y descompuestos de musgo sphagnum, una planta originaria de muchas partes del mundo. El uso más común de la turba es en la producción de sustratos para profesionales y consumidores para cultivar plantas. Se trata de uno de los materiales más usados para este fin tanto en jardinería como en agricultura y, a pesar de que son muy pobres en nutrientes como el nitrógeno, sus propiedades resultan ideales para el desarrollo y crecimiento de la gran mayoría de especies vegetales. Destaca por su capacidad para retener agua —puede contener hasta veinte veces su peso. A menudo se mezcla con tierra para macetas o plantaciones para aumentar el potencial de crecimiento de las plantas y ayudar con la erosión. Por otro lado, la riqueza en elementos nutritivos de la mayoría de las turbas suele ser muy pobre, llegando al 1% de Nitrógeno en el mejor de los casos, aunque estos valores resultan una excepción, como lo confirma el hecho de que los valores de NPK que se citan en las características de las turbas comerciales es en mg/L. En algunos casos, y dadas las pequeñas cantidades de nutrientes que contienen, las turbas utilizadas como sustratos, se enriquecen con pequeñas cantidades de otros ingredientes, como, por ejemplo, humus de lombriz. Como sabemos, existen lugares específicos dedicados en la producción y explotación de la turba, las turberas. Quienes las defienden abogan por los beneficios y usos para crear compost y otros componentes necesarios para la jardinería, la agricultura, la silvicultura y la hortofruticultura. Sus detractores alertan sobre los riesgos de la explotación y los métodos de extracción de la turba, que pueden degradar el medio ambiente, señalando la disminución de los suministros naturales y la destrucción de los pantanos como evidencia de un problema de abastecimiento. Desde que empezó a usarse en nuestro país hacia los años sesenta, la utilización de turbas para usos hortofructícolas ha ido en aumento. Se emplea para crear humus, tanto en agricultura como en jardinería, para trasplantar macetas en silvicultura y en la recuperación de suelos forestales. Demanda disparada Pero en los últimos dos años la demanda de turba se ha disparado, mientras que el suministro ha disminuido, lo que ha provocado un encarecimiento de los sustratos. Ante esa realidad, Jose Navarro, director comercial de Productos Flower, se muestra optimista al considerar que esta situación no afectará al consumo del sustrato. “Esta familia era y se ha consolidado aún más como un producto necesario y cada vez más reconocido en la buena práctica de la INFERTOSA Ciemhus Plantas de Interior es la nueva propuesta de Infertosa, un sustrato de estructura semigruesa, compuesto por turba rubia, fibra de coco, y un alto contenido de perlita, para una mejor oxigenación y aireación de las raíces. Además, cuenta con el abono necesario para las primeras semanas de cultivo. Infertosa recomienda este sustrato de estructura semigruesa con alto contenido de perlita para una mejor oxigenación y aireación de las raíces, y con el abono necesario para las primeras semanas de cultivo.

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