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40 tecnogarden ENTREVISTA Francisco Bergua, presidente de la AEPJP Desde su fundación en el año 1973, la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos (AEPJP) viene trabajando con rigor y objetividad para desarrollar proyectos y actividades que dinamicen al sector y mejoren la calidad de vida de nuestros municipios, y así el bienestar de sus gentes. A dos años de celebrar su 50º aniversario, la AEPJP puede presumir de avanzar con acierto, gracias a un profuso trabajo de base. Capitaneando este barco, Francisco Bergua, presidente de la asociación desde 2015. Ingeniero de Montes, ingeniero Técnico Agrícola, máster en Dirección y Gestión Administración Local, máster en Gestión del Medio Ambiente. Su andadura profesional comenzó en 1989 en el sector cooperativo y de consulting ambiental. Funcionario de carrera desde 1997, actualmente es jefe del Servicio de Parques, Jardines e Infraestructuras Verdes del Ayuntamiento de Zaragoza. Su dilatado currículum es solo una muestra de su gran experiencia y capacitación, cualidades que le han llevado a recibir varios premios nacionales en jardinería, así como una destacada participación en comités técnicos relacionados con medio ambiente, jardinería o paisajismo. ¿Cómo se deberían diseñar los espacios públicos? ¿A qué considera que habría que darle mayor prioridad? Se deberían diseñar con alegría y pensando en las personas. Técnicamente, teniendo en cuenta la accesibilidad, los usos y el disfrute que la ciudadanía reclama, pero con la prioridad de proponer espacios públicos de salud para las personas. Todo lo cual, además, es compatible con el “toque” artístico o la singularidad que pueda caracterizar a cada espacio. ¿Considera que los ciudadanos, en general, están concienciados de la importancia de los espacios verdes como pulmones de las zonas urbanas? Por supuesto que están. Estamos concienciados. Los ciudadanos son muy conscientes. Lo que ocurre es que también hay ciudadanos que creen que lo público no es de nadie; se da por hecho que debe haber espacios verdes y que, por tanto, no es necesario “demandarlos”. Sin embargo, cuando nos hemos visto privados de ellos durante las restricciones de la COVID-19, la ciudadanía ha sido más consciente de su valor, y de la necesidad de cuidarlos y conservarlos. ¿En qué medida cree que en la actualidad se trabaja y proyecta pensando en las personas, compatibilizando de forma acertada usabilidad y sostenibilidad? La “presión” ciudadana ha motivado que se trabaje y proyecte en mayor medida pensando en las personas; las dinámicas de participación ciudadana y/o colaboración participativa en el diseño de proyectos son una realidad y, en mi experiencia, ayudan mucho; sin embargo, todavía hay recorrido. Por otro lado, compatibilizar usabilidad y sostenibilidad es algo que tiene bastante grado de mejora. ¿En qué medida cree usted que, hoy en día, se vienen poniendo en valor los servicios ecosistémicos que aportan los espacios verdes en las ciudades si hablamos de la salud de las personas? La ciudadanía, en su mayoría, desconoce que son “los servicios ecosistémicos”; difícil por tanto poner en valor algo que no se conoce. Otra cosa es que sí son conscientes de que los espacios verdes urbanos generan salud a las personas. Esta cuestión es algo que deberíamos trabajar más y mejor para que la ciudadanía lo conozca y valore: explicar, identificar los servicios que nos generan, e incluso

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