YN132

informe El dosificador de jabón y el espejo están presentes en más del 90% de los aseos analizados, la papelera en el 80% y menos de la mitad de los establecimientos disponen de secador de manos eléctrico o de papel. El cambiador de bebé solo está presente en el 2% de los aseos –al mismo nivel, por ejemplo, que el ambientador o el toallero– y el contenedor higiénico femenino tiene una presencia anecdótica, con el 1%. En la mayoría de los establecimientos analizados hay dos inodoros, una cifra superior en el caso de los restaurantes de tránsito, llegando a una media cercana de 4 aseos. Los inodoros más frecuentes son los que están situados a suelo y disponen de una cisterna normal. Solo el 40% de los establecimientos cuentan con un pulsador de descarga doble, siendo más habitual en restaurantes urbanos y en el sur de la Península y en las Islas Canarias. En lo que respecta al asiento y a la tapa del inodoro, dos terceras partes de los analizados son de baquelita y el resto, casi en su totalidad, de plástico. La caída amortiguada es una opción minoritaria, tan solo presente en el 13% de los establecimientos encuestados. Los urinarios están presentes en la mitad de los establecimientos analizados, siendo los suspendidos los más habituales y aquellos con un mecanismo de descarga fuxor o manual. Entre una cuarta parte y un tercio de los establecimientos de hostelería disponen de algún tipo de dispositivo bacteriostático en esta zona. Poniendo el foco en la instalación de inodoros y urinarios tras un proceso de reforma, los inodoros que se instalan son en gran medida del mismo tipo de los que había antes de la reforma, mientras que en el caso de los urinarios, pasan a ser mayoritariamente urinarios suspendidos, cuando antes de la reforma el porcentaje de urinarios de pie y suspendidos era similar. Por último, y centrándonos en los armarios, la presencia es limitada ya que solo 11 de cada 100 aseos tienen armarios. De los establecimientos que disponen de armarios, la mayor parte de ellos son de madera o imitación. Los aseos, determinantes para los clientes Desde el punto de vista de los consumidores de bares o restaurantes, el estudio refleja que el 82% de los clientes considera que los aseos son muy importantes para valorar y recomendar un establecimiento a nivel general, siendo la limpieza y el tamaño las cuestiones claves de su opinión. Asimismo, el 70% recomendaría el establecimiento según la percepción que tengan del estado de los aseos. Las mujeres son las que dan más importancia a los aseos a la hora de valorar y recomendar un establecimiento, con un 85% y un 73% respectivamente, frente a los hombres, para quienes los aseos son un elemento importante a valorar en el 79% de los casos y un 67% recomendaría el establecimiento en función del estado del aseo. En general, los clientes tienen una valoración satisfactoria de los aseos de los establecimientos que visitan, otorgándoles una puntuación media de un 7 sobre 10. Sin embargo, esta valoración está por debajo de la opinión general que tienen los mismos clientes del establecimiento, al que puntúan con un 7,6 de media. Esto genera una oportunidad de cara a fomentar la reforma de los aseos para que sean percibidos a la altura de la imagen general que se tiene del establecimiento. Por separado, las zonas del inodoro, del aseo y de los urinarios registran una puntuación sensiblemente inferior en comparación con la valoración del aseo en su conjunto. En cuanto a los motivos que llevan a los clientes a hacer valoraciones positivas o negativas de los aseos, la limpieza es, para casi la mitad de los encuestados, la razón principal de una valoración positiva, seguida de la amplitud del espacio, con un 16%. El confort del aseo y que este sea nuevo también aparecen como motivos para obtener una valoración positiva, pero solo para el 12% y el 10%, respectivamente. Otros elementos que han mencionado de forma espontánea los clientes entrevistados han sido el diseño, los espejos, el buen estado del espacio, la luminosidad, el olor, los azulejos y la ubicación, entre otros. Entre los aspectos negativos, el tamaño reducido es lo que más disgusta al 41% de los entrevistados, por delante incluso de la faltade limpieza, que es el primer motivo de valoración negativa para el 29% de los clientes. A la hora de valorar negativamente el aseo, para el 2% ha sido relevante que no haya aseos adaptados para personas con movilidad reducida y un 1% ha echado de menos un cambiador para bebés. En lo que respecta a la valoración que hacen los clientes de los aseos en relación con la categoría del establecimiento, más del 80% considera que, en líneas generales, son acordes con las categorías del local. Esta cifra llega al 89% si nos referimos de forma aislada a la zona del lavabo y al 85% cuando hablamos de la zona del inodoro. Sin embargo, la zona de los urinarios es la que registra un porcentaje más bajo, del 77%, en relación con la percepción que los clientes tienen de esta zona al hacer una valoración general de la categoría del establecimiento. 17 SANITARISTA'S

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx