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nube, Big Data, el gemelo digital, la integración de sensores, la robotización, la inteligencia artificial … • Creará alianzas entre los astilleros y las industrias auxiliares, que desarrollando proyectos conjuntos diseñarán nuevos prototipos y sistemas innovadores que se implementarán en los nuevos buques fortaleciendo y consolidando el tejido industrial naval. En definitiva, es un incentivo para que todos los astilleros que den un paso al frente para apostar y desarrollar tecnología naval puedan tener un respaldo gubernamental que Además de los astilleros, la industria auxiliar también puede verse afectada por este RD, ¿de qué manera puede beneficiarse? La forma de beneficiarse es participando como socios en proyectos en cooperación con los astilleros, tanto en el desarrollo de nuevos prototipos como en sistemas innovadores para instalar a bordo de un buque. También hemos de destacar la colaboración de forma activa y efectiva en el desarrollo e implantación de mejoras en los procesos de los astilleros (productivos, organizativos, de gestión, etc.), desarrollando nuevas tecnologías y adaptándolas a la demanda de los nuevos retos que los astilleros y el sector deben asumir, que son la digitalización, la sostenibilidad, la defensa del medioambiente, etc. Como representantes en I+D+i de los astilleros privados, ¿ha participado Soermar de alguna manera en la confección del RD? Desde el pasado 6 de marzo de 2020, cuando, en calidad de representantes de I+D+i de los astilleros privados, recibimos el primer borrador del proyecto del Real Decreto, hemos trabajado intensamente con el Ministerio aportando más de 20 propuestas con el objetivo de igualar nuestra legislación en materia de I+D+i a los mecanismos nacionales que tienen nuestros competidores europeos, en defensa de los intereses de los astilleros y del sector naval. ¿Qué aspectos quedan todavía por mejorar? ¿Qué medidas deberían implementarse para ello? En Soermar, creemos firmemente que la construcción naval está experimentando un cambio basado en la técnica y en la tecnología, y los próximos 10 años van a ser cruciales para el sector. Es el momento de darle a la industria naval la importancia estratégica que requiere, como ya han hecho otros países europeos competidores directos de España. Para ello, todos los integrantes del sector, la administración nacional, las autonómicas, trabajadores, empresarios, centros tecnológicos, universidades, clústeres, representantes de los trabajadores, asociaciones, colegios profesionales, etc., debemos trabajar en una misma dirección. Hay que apoyarlo para que avance, se modernice e implemente nuevas tecnologías aplicables a sus procesos con el fin de desarrollar nuevos prototipos. Necesitamos que cuente con los mismos mecanismos de ayudas que tienen los competidores europeos e internacionales para concurrir en igualdad de condiciones y poder superar con éxito la cuarta revolución industrial. Para ayudar a los astilleros y la industria auxiliar, se deben implicar empresarios, patronales y administraciones y encontrar soluciones que defiendan el empleo directo e indirecto cualificado y de calidad. La solución está en apostar por la tec22 / Rotación ENTREVISTA / EVA NOVOA

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