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países que tenemos más absentismo, comparados con países con mayor renta». Un factor que Francisco Perelló considera importante es el de las horas trabajadas por empleados con contratos temporales, que en el sector se ha reducido un -7,7% y es muy inferior a la media nacional. De esta manera, el 94% de los asalariados del sector de pinturas y tintas de imprimir tiene contrato indefinido, por encima de la industria química (93%), la media industrial (80%) y la media de la economía nacional (73%). «Me parece algo de lo que podemos estar orgullosos porque significa que preferimos tener empleados formados, y los mantenemos, y no nos basamos en ese contrato temporal que tanto critican los políticos», dijo. El salario anual medio del sector de pinturas y tintas es de 30.587 euros. Es inferior a la retribución media de la industria química (con las grandes compañías internacionales) que asciende a 38.336 euros. Sin embargo, está un 10% por encima de la retribución media de la industria nacional. Y es casi un 30% superior a la media de la economía nacional. Estudio financiero. El presidente Francisco Perelló se refirió, entonces, a la última edición del estudio financiero de las empresas de Asefapi presentado en febrero y realizado con datos de 2017. Y recordó que a los analistas financieros no le importan tanto los datos específicos del último ejercicio como las tendencias. Comentó que 2017 fue el año en que las materias primas subieron un 10% «lo que provocó que el margen bruto de nuestras empresas cayera en dos puntos» y eso da a entender «que no fuimos capaces de repercutir nada de esos incrementos». Según Perelló, «hubiéramos tenidos la opción de reducir nuestros gastos, para compensar esa reducción del margen bruto, pero no lo hicimos y mantuvimos los gastos exactamente igual». Y eso llevó a un ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) peor, que es lo que miran los financieros. «Exagerando un poco», prosiguió, «la conclusión puede ser que nuestras empresas están dirigidas por factores externos a nuestro negocio y eso no puede ser». De esta manera «si las materias primas suben ganaremos menos y si bajan ganaremos más...». Y señaló que «aquí hay mucho CEO y mucho gerente, y somos nosotros los que tenemos que hacer lo necesario para llevar a nuestras empresas a su destino... Puede haber muchas otras interpretaciones o conclusiones, pero esa es la reflexión que os dejo». Los retos del futuro. A continuación, el presidente comentó «algunas desventuras que nos toca vivir desde el punto de vista del empresario...». En primer lugar, aludió a la burocracia: «Creo que en España tenemos los peores funcionarios de toda Europa. Les intentamos explicar y que sean sensibles a los problemas de nuestras empresas, a los cambios que nos obligan a hacer cuando se anticipan a la nueva legislación europea, yendo por delante de lo que van nuestros competidores que, además son los países a los que exportamos más...». Perelló insistió en que «ponen piedras en nuestro camino y esto no pasa en otros países». Y aseguró que los funcionarios alemanes son muy sensibles a lo que la industria necesita. «Pero a nosotros nos cuesta ya no que entiendan nuestros argumentos sino incluso que nos reciban y nos atiendan para contarles nuestras preocupaciones...». Y puso como ejemplo las fichas toxicológicas: «No está claro aún es si vamos a tener que volver a pagar por las fichas toxicológi-cas, por adaptarlas al nuevo sistema, pero todo apunta a que sí y es lamentable...». Otro aspecto importante, dijo el presidente, es el cumplimiento de la normativa. Y para ilustrarlo se emitió un vídeo que mostraba todo el intangible que contiene un bote de pintura, esencialmente normativas, además de la pintura propiamente dicha. Al finalizar, comentó que no se habían incluido todas las normas y que la lista es más extensa. «Pero de lo que estoy seguro es que todo lo que aparece en el vídeo son costes. Y entiendo que tampoco aportan mucho valor a nuestro cliente. Nosotros no se lo queremos cobrar y lo estamos asumiendo directamente». Ese proceso no va a parar «y ese bote va a reventar de nuevas normativas y nuevos costes que no son materia prima pero que crecen mucho más que la materia prima», dijo. Los retos de futuro. Ya en la recta final de su exposición, el presidente Francisco Perelló planteó que «muchas empresas se han estancado haciendo desarrollos en la misma dirección y buscando competitividad a través del precio y no de la diferenciación». Dijo que si la industria de la pintura continua ofreciendo productos para atender las mismas necesidades y buscando principalmente la reducción de los costes «creo que irremediablemente se estancará» porque «estaASOCIACIONES mos en cifras de crecimiento muy bajas, y no tendrá posibilidad de ofrecer soluciones a muchos de los retos del futuro que tenemos». «Y hay otras empresas que sí están dispuestas a hacerlo. Por eso, al menos, lo hemos de intentar», afirmó. Reconoció que no se puede generalizar porque «hay empresas que se están adaptando y generando nuevas soluciones a estos cambios y retos del futuro». Pero lo cierto es que «son muy pocas» y que «hay muchas compañías que son reactivas a los cambios que realiza la competencia para sacar sus nuevos productos». Por todo ello, «no quiero pensar que nuestro sector no es capaz de encontrar nichos de mercado donde poder aportar valor y que el arte de pintar no se quede como una actividad prehistórica». Perelló se refirió entonces a los milenials y comentó que «no tienen la misma afinidad que sus padres para pintar la casa, el hogar, no les importa lo mismo, y sobre todo piensan que pintar y cambiar de color una pared es complicado». Por esa razón los fabricantes «tenemos que ser capaces de desarrollar campañas de comunicación para que el pintado de la casa genere nuevas emociones y sensaciones a estos jóvenes que están más preocupados por otras cosas». Tal y como Asefapi hizo el año anterior. Y como colofón, dijo que el sector de pinturas y tintas tiene la posibilidad y la obligación de ser un protagonista en el impulso de los cambios que se están produciendo en la sociedad: «Hablamos de las ciudades y las oficinas inteligentes, de la economía circular, y creo que nuestro sector puede ser un actor principal desarrollando nuevos productos y nuevas ideas, porque si no hay otros sectores que sí que están dispuestos a intentarlo». En consecuencia, concluyó: «Os animo en serio, como fabricantes, a hacerlo porque sin duda el camino de la diferenciación es el que hemos de recorrer en los próximos años». Tras finalizar la exposición del presidente, se desarrollaron dos conferencias. Antonio Rivero, de Grayling, habló sobre «El futuro de la publicidad en los medios y la importancia de los asuntos públicos». Y cerró la sesión el popular economista José María Gay de Liébana con un amena e ilustrativa charla titulada «¿Qué esperamos de la economía nacional?». (Izqu.) José María Gay de Liébana y Francisco Perelló SÓLO PINTURA 8

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