afirmar que ha alcanzado, desde hace tiempo, su plena madurez. De hecho, ya en estos momentos, las ventas de reposición adoptan un papel importante. Los fabricantes han pasado de una etapa en que era necesario concienciar y aportar soluciones a los consumidores que empezaban a seleccionar sus residuos a un nuevo escenario en el que ofrecen mejoras imaginativas, incluyendo una mayor adaptabilidad a las características de los hogares: número de miembros, superficie de las viviendas, fracciones más voluminosas, capacidad adquisitiva e Toyma Este modelo de Toyma tiene una capacidad de 25 litros, con aro para la fijación de la bolsa y pedal para una apertura de la tapa sin contacto con las manos. Está disponible en una amplia gama de colores: verde, naranja, blanco, gris y negro. Las medidas de higiene por la Covid 19 abrieron un nuevo nicho, al obligar a los establecimientos de hostelería -entre otros- a disponer de papeleras con tapa y pedal para depositar pañuelos y cualquier otro material desechable. Algunos fabricantes han promocionado sus productos en este sector, publicitando el cumplimiento de la normativa para evitar la propagación del virus Covid 19. Los cubos de residuos se fabrican mayoritariamente en materiales plásticos, aunque también encontramos modelos de acero inoxidable en el exterior. Las cubetas interiores son siempre de materiales plásticos. Algunos modelos, como el Chic Bin de Curver, incorporan detalles que buscan la diferenciación, como un topeparaevitar que la tapa toque lapared cuando se acciona la apertura; asa trasera para transportarlo con total comodidad; patas de goma antideslizante; y una junta de goma en el borde de la tapa que evita que escapen los olores. Algunos cubos de reciclaje adoptan el código de colores, con pegatinas distintivas o con dibujos en relieve para diferenciar de manera fácil qué fracción se debe depositar en cada cubo. También hay modelos pensados para el exterior, en viviendas con patio o jardín, lo que permite capacidades más grandes. La empresa Keter tiene diversas propuestas en este sentido. incluso estilos decorativos de sus cocinas y estancias. Y es que también este producto ha hecho un esfuerzo estético. La tendencia se dirige hacia los colores metalizados y las formas elegantes, que se integran perfectamente en la decoración, convirtiendo el cubo no ya en algo necesario sino en un objeto decorativo, que «queda bien» en nuestras cocinas. Algunos modelos tienden a asemejarse incluso a elementos de mobiliario. Y siguen teniendo una cierta demanda aquellos que se integran dentro de los propiosmuebles de la cocina. Ideas creativas para los nuevos hogares La mayoría de cubos están diseñados para colocarse en el suelo, que es lo habitual, pero también hay modelos para la encimera de la cocina, una tendencia que gana puntos, sobre todo para la fracción orgánica -que es menor y se deposita en el contenedor más a menudo-. Se trata de colocar el pequeño cubo en la superficie de trabajo mientras se cocina, a modo de recipiente en el que se van depositando los residuos. También es común que los cubos dispongan de un sistema de colgado en la pared; y son muchos los fabricantes que optan por cubos modulares, que pueden apilarse verticalmente o unirse horizontalmente, componiendo islas que cada consumidor combina a su manera. Para la apertura de la tapa, el sistema más habitual es el pedal, aunque se están generalizando los mecanismos de pulsación, que funcionan con una simple presión; y los de detección automática. También aparecen tapas que pueden bloquearse para que permanezcan abiertas y, de este modo, facilitan la tarea de verter los residuos. Los receptáculos deben estar provistos de asa y algunos incorporan una zona de agarre en la base, para vaciarlos con facilidad. Los puntos de sujeción de la bolsa de basura deben ser suficientes para asegurar que ésta no se mueva y que no se pueda derramar su contenido. Los bordes de los cubos suelen ser redondeados y suaves, reforzando de este modo su carácter compacto. Y, a nivel de limpieza, ésta se facilita si se evitan los espacios de difícil acceso y se incluyen elementos desmontables, como bandejas inferiores. Las cubetas facilitan la limpieza y el transporte al punto de reciclaje. Brabantia 49 -
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