JUGUETES 250

PULSÓMETRO DEL SECTOR JUGUETERO 38 VALORACIONES DE LA INDUSTRIA Y Marco Antonio Juan, administrador de Muñecas Antonio Juan, afirma que “los consumidores, niños y niñas, son muy selectivos, aun teniendo infinidad de opciones de juguetes y juegos, necesitan cosas que les aporten un valor. Saben diferenciar muy rápidamente lo que les gusta o no. Tienen mucho poder de decisión en la compra de un juguete. Por su parte, los padres prestan mucha atención a lo que sus hijos e hijas demandan, pero poniendo en valor el juego y la sostenibilidad del juguete. Los padres tienen acceso a mucha información acerca de un producto, buscan la comodidad a la hora de realizar sus compras, miran precio, pero también valoran la calidad y los aspectos de sostenibilidad y seguridad que hay asociados al juguete”. Por su parte, Antoni Puig, responsable comercial de Dreamtoys-Siku, valora que “la influencia que tienen las redes sociales y todo el mundo online influye tanto en los niños como en los padres. Los padres deberían filtrar esa información y escoger lo mejor para sus hijos”. A lo que Miguel Llorens, gerente de Muñecas Llorens, añade que “el niñ@ busca juguetes con los que representar roles tanto de escenas cotidianas como de fantasía, mientras se conoce a él mismo y al mundo que le rodea. Los padres seguirán apostando por productos seguros y de calidad, que aporten valores educacionales y que ayuden a sus hijos a aprender mientras se divierten”. Y Javier Giménez, director general de Worldbrands, resalta que “los niños siguen siendo niños, pidiendo a sus padres los juguetes y juegos que ven en los diferentes medios de comunicación. Lo que cambia son los canales digitales en los que pasan la mayor parte de su tiempo de ocio. Encontrar esos medios es fundamental para hacerse ver y oír. Respecto a los padres, se tratan de clientes cada vez más informados, que meditan sus compras y que buscan un valor añadido, un componente educacional que contribuya al desarrollo del niño o niña”.  GEORGINA ALABERN, directora general de Old Teddy's Company “El sector juguetero, al igual que el pasado 2021, tiene como principal problema la inflación con el alza de precios de las materias primas y el transporte, además del retraso de los consumidores y retailers en programar sus pedidos. Respecto a la tendencia eco-friendly, si el precio es aceptable la sostenibilidad será un añadido realmente importante para los nuevos padres. Reutilizar es algo que cada vez está más en la conciencia de las familias, viendo la situación del planeta y la concienciación que cada vez más los países nos están transmitiendo. El año 2023 se presenta con incertidumbre, como viene siendo la tónica en los últimos años. Será importante ver cómo aceptará el mercado los nuevos precios y cómo será el consumo después de este 2022 de inflación a nivel global”.  JOAN CHALER, director de marketing de Rubie’s Spain “La inflación afectará a la decisión del consumidor como en otras categorías de producto. La evolución de la inflación dependerá de la situación de los distintos factores del entorno y las políticas que se tomen en materia económica. Además, otros temas que impactan en la evolución del sector juguetero son la bajada de la tasa de la natalidad y el cambio de mix de ventas entre retail físico y e-commerce, volviendo a niveles prepandemia. Por su parte, los productos sostenibles empezarán a tener más presencia en los lineales. Y aspectos como el juego, la creatividad o la aspiracionalidad tendrán mayor repercusión en la elección por parte del consumidor”.  JOAQUÍN SOLLEONE, director comercial de Scalextric “El sector juguetero se enfrenta a desafíos y retos importantes a corto plazo, pero con un añadido: el alto coste del transporte en la importación que, sin lugar a dudas, es un obstáculo para conseguir los objetivos previstos. Como sector será un cierre de año complicado, los efectos de la inflación cuesta cuantificarlos, pero puede complicar las expectativas. Hemos de seguir trabajando en dar valor al producto, más educativo, para compartir, eco-friendly. Los principales retos se dirigen a mejorar el coste de la importación y en buscar alternativas más cercanas para generar empleo y riqueza en el país de origen. Innovación y digitalización serán piezas clave en el futuro”.

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