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DOSIER RENOVABLES USOS TÉRMICOS la temperatura de cálculo para la emisión de la potencia nominal del radiador estaba situada entre los 70 °C y 80 °C. Temperaturas de trabajo que condicionan la utilización exclusiva, en este tipo de emisores, de una bomba de calor, considerando la consecución de los objetivos estacionales de: seguridad, prestaciones, máximos rendimientos y mínimos cambios en la instalación existente; entre otros. alternativas energéticas, estableciendo, en estas fases de transición, paquetes de ayudas tanto estatales como en ámbitos más locales. Además, la legislación está estableciendo, en estas fases de transición, paquetes de ayudas tanto estatales como en ámbitos más locales. Un reflejo es el Real Decreto 477/20217, dónde el apoyo a la bomba de calor se hace evidente. Estas ayudas se pueden complementar con aquellas de autonomías o ayuntamientos, destinadas al cambio de calderas por otras de mayor eficiencia. Así como con ayudas fiscales por la mejora de la eficiencia energética de la vivienda. De nuevo, la instalación de un producto híbrido suma ventajas y reduce considerablemente los periodos de amortización de la inversión. BASE TECNOLÓGICA DE LA HIBRIDACIÓN Como hemos comentado, de forma simplificada, hay dos bases sobre la que se ramifican los condicionantes para establecer una hibridación: • Las necesidades térmicas de la instalación, así como la temperatura de suministro a emisores. • Las condiciones de trabajo climáticas para la unidad exterior. Estas dos bases interactúan con las premisas que toda instalación ha de considerar como máximo objetivo: eficiencia energética, seguridad, prestaciones, servicio, amortización, reducción de las emisiones de CO2, mínimos cambios en la instalación existente. Por lo tanto, las temperaturas son un factor decisivo para implementar mejoras con un híbrido. En base a las características de temperatura de una instalación con radiadores, se establecen varios condicionantes: • Poder alcanzar hasta 70 °C / 80 °C en las condiciones climáticas más exigentes (más frías). • Realizarlo con el máximo rendimiento del sistema. Por otro lado, la definición de las zonas climáticas establecidas en el Código Técnico de la Edificación (CTE)5 permiten establecer las zonas geográficas más susceptibles de aplicar una hibridación o un conjunto híbrido y poder alcanzar los objetivos mencionados, por lo que las zonas D y E tendrían las condiciones climáticas más apropiadas para instalar este tipo de soluciones. Además de estos condicionantes, los aspectos de la instalación, ubicación de los equipos, sus costes y el retorno de la inversión, esto último relacionado con los históricos de costes de la energía utilizada por el usuario para la calefacción y el agua caliente sanitaria, también condicionan el perfil de usuario destinatario de esta tecnología. EVOLUCIÓN DE LAS NORMATIVAS En esta transición, la implantación de la tecnología de la bomba de calor, con la hibridación, juega un papel fundamental, impulsada por la Legislación Europea sobre el Clima6, que hace de la consecución del objetivo climático de la UE -reducir las emisiones en al menos un 55% de aquí a 2030-, una obligación jurídica. Por lo que, los países miembros de la UE, están trabajando en legislaciones para alcanzar este objetivo y que la UE sea climáticamente neutra de aquí al 2050. Existen numerosos Reales Decretos, Reglamentos, Directivas y Normas, que están siendo modificadas para potenciar los cambios tanto en materia energética como medioambiental. Además, ponen de manifiesto y regulan numerosas Gráfico 1. 39

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