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68 TELEGESTIÓN Las diferentes marcas de sistemas HVAC han desarrollado soluciones de control capaces de gestionar sistemas muy complejos, todo ello interconectado de forma que se consigue un máximo aprovechamiento de la energía consumida logrando además grandes cotas de confort. Un control básico se centrará únicamente en gestionar el funcionamiento del sistema en base a sus propias variables y será otro sistema quien se encargue del resto de elementos, bombas, válvulas, etc., pero en dicho caso el generador solo actuará en base a sus elementos internos y su eficiencia tal vez no sea la más alta posible. Por el contrario, si la regulación del sistema se encarga de gestionar todo, podrá adaptar su funcionamiento a los requerimientos del resto de elementos siendo mucho más eficiente. Por ejemplo en salas de calderas es posible controlar exclusivamente el funcionamiento de la caldera/s sin tener ningún tipo de control sobre lo que ocurre en el resto de la instalación, en estos casos, el rendimiento de la instalación se verá reducido frente a los casos en los cuales la propia regulación de la caldera/s gestiona todos los elementos secundarios, bombas, válvulas, termostatos, sondas, etc. y adapta sus parámetros de funcionamiento a los inputs y outputs del resto de componentes de la instalación. La integración con otros sistemas. Antes hemos analizado la posibilidad de hibridación de diferentes sistemas en una misma instalación con un mismo control o con controles interconectados, pero en la mayoría de los casos también existen otros sistemas que cuentan con sus propias regulaciones y que puede ser muy útil e interesante controlar de forma centralizada. Por ello es importante conocer las posibilidades de integración con otros sistemas. En la actualidad y como hemos indicado anteriormente los controladores de HVAC se basan en la electrónica, las señales externas e internas, las variables y parámetros de funcionamiento son convertidas y tratadas por la regulación, esto nos permite traducir dichas informaciones a otros lenguajes que a su vez pueden ser usados por otro tipo de controladores. Protocolos de comunicación como el KNX (usado endomótica), como BACNET o MODBUS (en el caso de los sistemas BMS), protocolos de comunicación abiertos como el OPENTHERM (en los sistemas domésticos) o ZIGBEE, permiten la intercomunicación de sistemas externos con el control del sistema HVAC, una comunicación bidireccional que dependerá del tipo de control seleccionado y que nos permitirá una menor o mayor integración. Modo de funcionamiento. Las regulaciones son diseñadas para poder trabajar desde la forma más básica (también en muchos casos la menos eficiente) a la más compleja y si analizamos los componentes internos de un sistema, podemos descubrir que, en la mayoría de los casos, los elementos internos son prácticamente los mismos en los modelos más básicos comparado con los más avanzados, en muchos casos las diferencias radican en el controlador. A nivel de fabricación en muchos casos resulta más rentable fabricar un producto base y a partir de él ir añadiendo funcionalidades que lo hagan más avanzado mediante el sistema de control. Podemos encontrar desde modelos básicos, por ejemplo, que solo funcionen mediante una señal de marcha/ paro y que la regulación se encargue de ajustar el funcionamiento en base a sus parámetros internos, a modelos que admitan múltiples modos de funcionamiento y que doten al sistema de mayores posibilidades en cuanto a eficiencia y confort. Por ello es muy importante tener claro qué modo de trabajo queremos y asegurarnos que el controlador seleccionado es adecuado para dicha función. Las diferencias en cuanto a eficiencia y ahorro pueden ser considerables, por ejemplo en las calderas y bombas de calor, usar un modo de control mediante temperatura exterior puede llegar a representar hasta un 10% de ahorro frente a un sistema El usuario final necesita un interface de comunicación sencilla e intuitiva.

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