Futurenviro_FO94

RECICLAJE TEXTIL 52 ámbito de la UE para hacer una distinción entre los residuos textiles y ciertos productos textiles de segunda mano, de forma que se evite que los residuos se exporten como productos de segunda mano y, por lo tanto, escapen a la legislación sobre residuos. Sin embargo, para ello es necesario garantizar que todos los Estados miembros apliquen los mismos criterios para mantener la igualdad de condiciones. ESPAÑA En lo que respecta a nuestro país, el último Congreso Nacional del Medio Ambiente (Conama) trató, como no podía ser de otra forma, de forma específica la gestión del residuo textil. En una de las mesas redondas en las que participé hablamos de la importancia de licitar bien el servicio de recogida de residuo textil, punto de origen de la recogida del textil que los ciudadanos depositan en los contenedores de ropa y calzado. Las conclusiones para avanzar decididamente hacia esa estrategia que ha puesto en marcha la Comisión son claras: es importante que los entes locales conozcan el flujo de residuo que pretenden recoger, porque cada residuo tiene sus características y diferencias. Por ejemplo, con el residuo textil, en primer lugar hay que conocer qué engloba el residuo textil (ropa, calzado, complementos, ropa del hogar y limpieza, etc.), y luego es necesario que se analice adecuadamente la contenerización tanto por tipo como por cantidad y frecuencia. Y así se deben establecer estos parámetros en los pliegos técnicos que publiquen. Debería considerarse la recogida de textiles de forma diferenciada respecto a otros flujos de residuos, de tal forma que se garanticen los principios de libre concurrencia e igualdad, y se establezca claramente el cumplimiento de la jerarquía de residuos, controlando el posterior destino de los mismos. EL IMPULSO DE LAS PLATAFORMAS Por último, desde FER somos firmemente defensores de cumplir la jerarquía de residuos. Por tanto, cuando hablamos de residuo textil, la primera opción debe ser siempre la preparación para la reutilización. Las tiendas de ropa de segunda mano, presentes ya desde hace tiempo, y el actual desarrollo de las plataformas de venta de prendas a través de aplicaciones móviles son grandes motores para fomentar esta reutilización. Además, para acabar con la denominada ‘fast fashion’, que es el fenómeno de producción y consumo masivo que se incrementa a la misma velocidad a la que van cambiando las tendencias y que hace que el tiempo de vida de cada prenda fabricada sea realmente corto, hace urgente la puesta en marcha de campañas de concienciación sobre un consumo responsable. 

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