ES379 - Estaciones de Servicio

58 SECTOR Esta aportación, que reafirma el camino de descarbonización seguido por Repsol, se suma a la acordada en 2022 con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que concedió un préstamo de 120 millones de euros para apoyar la construcción y explotación de la planta de biocombustibles avanzados de Cartagena. Ecoplanta, otro proyecto en el que participa Repsol y que se desarrollará en Tarragona, también firmó el año pasado un acuerdo de financiación con la Comisión Europea en el marco de su Fondo de Innovación. Esta iniciativa supondrá la construcción de una planta en España dedicada a la transformación de residuos sólidos urbanos no reciclables enmetanol circular, que se usaría para fabricar nuevos materiales y biocombustibles avanzados. Desde la compañía explicaron que “el esfuerzo inversor de Repsol para asegurar el futuro de sus centros industriales está permitiendo que pueda dar una mejor respuesta al actual escenario de sanciones a los productos rusos, dado que, entre otras cuestiones, la compañía cuenta con gran capacidad para obtener mayor valor del procesamiento de crudos pesados. Contar con instalaciones industriales de vanguardia refuerza la independencia energética, origina una importante actividad económica y es pieza indispensable para la generación de empleo (200.000 familias dependen directamente del sector del refino en España). Todo ello toma mayor relevancia en el actual escenario europeo, donde se han cerrado 24 refinerías en los últimos 15 años. Esta situación contrasta con la tendencia en Estados Unidos o en la región del Golfo Pérsico, que prevén ampliar en los próximos años sus respectivas capacidades de refino en un millón de barriles diarios”. RETRIBUCIÓN CRECIENTE PARA LOS ACCIONISTAS Desde la compañía indicaron que “Repsol mantuvo en el primer trimestre de 2023 una sólida generación de caja, que le permitió hacer frente con solvencia a la volatilidad del entorno, aprovechar oportunidades de crecimiento rentable y adelantar los objetivos de retribución a los accionistas. Adicionalmente, redujo su deuda neta, hasta situarla en 880 millones de euros al final del periodo”. En lo que se refiere a la remuneración para los más de 520.000 accionistas de Repsol, la mayoría de ellos minoritarios y localizados en España, la compañía abonó el pasado enero un dividendo en efectivo de 0,35 euros brutos por acción. Esta misma cantidad se distribuirá en julio tras su aprobación por parte de la Junta General, cuya celebración está prevista para el próximo 25 de mayo. Con estos pagos, en 2023 se incrementará un 11% la remuneración a los accionistas, hasta los 0,70 euros brutos por acción, con lo que se adelanta el objetivo previsto por el Plan Estratégico para el año 2024, según datos de la entidad multienergética. A este dividendo en efectivo se añadirá, antes del final de julio, una nueva reducción de capital de 50millones de acciones propuesta por el Consejo a la próxima Junta General, tras haberse reducido el capital en 200 millones de acciones en el ejercicio 2022, cantidad prevista para todo el periodo 20212025. Para cumplir con esta nueva meta, el 6 de marzo, la compañía comenzó un nuevo programa de recompra para adquirir un máximo de 35 millones de acciones. n En 2022, el Banco Europeo de Inversiones (BEI), concedió a Repsol un préstamo de 120 millones de euros para apoyar la construcción y explotación de la planta de biocombustibles avanzados de Cartagena.

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