ES378 - Estaciones de servicio

39 NUEVAS ENERGÍAS “Los recursos y las prioridades que se destinan al hidrógeno renovable podrían desviar la atención y los esfuerzos de un desarrollo de las energías renovables de alta eficiencia y respetuosas con el medio ambiente y las personas. Por lo tanto, es importante que se tomen decisiones informadas y conscientes para garantizar que se está avanzando hacia una energía sostenible y responsable con nuestro planeta y nuestra sociedad”, advirtieron fuentes de Greenpeace. Al mismo tiempo, el documento reconoce la iniciativa H2Med como el mayor exponente para el desarrollo de este vector energético. El corredor H2Med fue presentado como un proyecto de interés común (PCI) para recibir f inanciación europea y se ha postulado como el primer corredor de hidrógeno renovable de la UE. Desde Moncloa se ha anunciado que el corredor mediterráneo estará listo en el año 2030 y conectará España, Portugal y Francia. Al respecto, Fernando Ferrado, presidente de la Fundación Renovables señaló que “la iniciativa H2Med y esta apuesta desbocada por el hidrógeno no se corresponde, bajo nuestro punto de vista, con la realidad que debe y va a jugar esta fuente de energía. Además, esta situación supone hipotecar el futuro de la transición energética con una apuesta por el mantenimiento de una política confesional de infraestructuras que acabaremos tarde o temprano pagando todos, como clientes o simplemente como contribuyentes”. Esta apuesta por la producción de hidrógeno verde requiere de un aumento considerable de la generación de electricidad verde destinada a la producción de H2 renovable a través de electrólisis. Así, “el desarrollo del H2Med en sus condiciones nominales supondrá la instalación de más de 40.000 megavatios de potencia renovable adicional. Estamos hablando de duplicar la potencia que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima establece para el periodo 2023-2030”, apuntó Ferrado. Por su parte, José Luís García, responsable del área de Clima Energía y Movilidad de Greenpeace, indicó que, “en este caso, el problema no es el hidrógeno en sí, la cuestión aquí es la forma en la que se está planteando. Estamos empezando la casa por el tejado y esto pone en riesgo la transición energética, porque la transición debería estar basada ante todo en el ahorro, en el consumo responsable, en la química energética y en las renovables, lo cual significa que debe hacerse una apuesta decidida por la electrificación, acotando cuál va a ser el papel del hidrógeno en el futuro”. Además, Fernando Ferrado añadió que “este es un sueño megalítico ajeno a la realidad del desarrollo actual, tanto de las renovables como del hidrógeno”. USOS Y DEMANDA El hidrógeno se ha convertido en un tema de gran interés en la actualidad, especialmente en el ámbito de la transición energética hacia una economía baja en carbono. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este no es un combustible de uso común para cubrir nuestras demandas energéticas cotidianas. “La idea de que, en el futuro, el hidrógeno se entregará por los mismos conductos de gas natural es incorrecta. Esto se debe en parte a que el hidrógeno se produce a partir de electricidad, lo que hace que sea más lógico transportar la electricidad directamente, y también por razones de seguridad en su uso”, señala el informe. Hasta ahora, el hidrógeno se ha utilizado principalmente como ‘input’ en procesos industriales, en lugar de ser un vector energético o un combustible, debido a que se produce principalmente a partir de combustibles fósiles. En España, se consumen unas 500.000 toneladas de hidrógeno al año, el 99% de las cuales se produce a partir de gas natural sin captura de CO2, según datos del informe elaborado por Greenpeace y la Fundación Renovables. Así, el consumo de hidrógeno se produce principalmente en las plantas de fabricación de productos industriales y en las refinerías, siendo Repsol el mayor productor y consumidor de hidrógeno del país. La transición energética hacia la descarbonización persigue la eliminación gradual de las refinerías en un futuro. “Esto supone la necesidad de revisar la hoja de ruta de España y su interés en sustituir la producción de hidrógeno con gas natural y enfocar más su demanda en aquellos usos necesarios para la realidad de la transición energética y las limitaciones de la electricidad”, según apunta el documento ‘Desmontando el Hidrógeno’.

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