Ascensores y Montacargas 93

del papel de los poderes públicos. El problema es que tocó el modelo de intervención pública introduciendo su propia definición de «razón imperiosa de interés general». Por ejemplo, en relación con los organismos de control, su número ha aumentado considerablemente –y con ello la bajada de precios– pero ¿qué ha ocurrido con la calidad de sus actuaciones?A todos nos interesan unos organismos de control, cualificados, imparciales, íntegros e independientes. Tanto los legisladores nacionales como los tribunales de justicia, aplicando la primacía del derecho comunitario, modificaron la infraestructura existente y ya se sabe que, cuando se modifica algo, a veces se corre el riesgo de estropearlo. Ahora es necesario reparar urgentemente los daños que se hayan producido en las últimas dos décadas mediante la revisión y la propuesta de medidas destinadas a fortalecer la infraestructura de seguridad industrial y a evitar que intereses externos puedan modificarla en el futuro. ¿Multinacionales vs pymes? A pesar de que estamos viviendo procesos de creación de normas más inclusivos, durante la próxima década se seguirá librando la batalla entre la independencia de las instituciones y la influencia de las grandes empresas. La creación de la normativa la han protagonizado de facto los representantes de las empresas multinacionales, que han sido la ‘voz’ de la industria, y que no siempre compartieron los mismos intereses con las pequeñas y medianas empresas y otros colectivos. Asimismo, también es justo reconocer el tiempo y el esfuerzo dedicado por las empresas multinacionales en la creación de normas de las que todos disfrutamos en nuestro día a día. Las grandes empresas seguirán teniendo, de manera legítima, un espíritu devorador de cuota de mercado, pero las armas de estas deberían ser una mejor gestión, y no solo el acceso a una financiación más fácil como principal recurso para crecer comprando empresas más pequeñas. Como aspecto positivo, la Comisión Europea, a la vista de lo sucedido en los últimos años, comienza a exigir al Comité Europeo de Normalización (CEN) que elimine de los nuevos estándares aquellos aspectos que puedan limitar la competencia, tales como el acceso restringido a datos o herramientas necesarias para el mantenimiento de ascensores. Por otro lado, el peso que está ganando la pequeña y mediana empresa, tanto a nivel regional, nacional y europeo, a través de organizaciones que les representen, así como la participación de otros colectivos, es una buena noticia. Un tejido cooperativo Para crear un escenario futuro más colorido, y sobreponernos a la incertidumbre política, económica y social, hay que reforzar de un lado las economías locales, sobre las que se basa el tejido económico y social de nuestro continente, y de otro la cooperación entre las pymes. Así, las pymes ascensoristas del sector independiente deben trabajar activamente en cinco direcciones: 1. Liderar con organizaciones y empresas locales de otros sectores el fortalecimiento de la economía local, proponiendomedidas concretas como tratamiento fiscal diferenciado a favor de empresas locales y no al contrario, como se hace actualmente para atraer inversiones. 2. Promover relaciones con otras empresas (promotoras y constructoras) y profesionales relacionados con el sector de la edificación (arquitectos, administración de fincas), así como con organizaciones representativas de otras empresas del sector, y también de los trabajadores, consumidores, de vecinos y de colectivos, como el de las personas con capacidades diferentes, que pongan en valor los beneficios que las pymes tienen sobre las grandes empresas. 3. Es imperativo y urgente desarrollar la afiliación de las empresas del sector independiente a asociaciones de pymes a nivel regional, nacional y europeo para la defensa de sus intereses ante las instituciones y la creación de economías de escala que ponga a las pymes del sector independiente en pie de igualdad en el acceso al conocimiento, a la creación de normas, a la tecnología y a la financiación que les permita competir. Las pymes no suelen obtener estos servicios desde asociaciones con presencia mayoritaria de las multinacionales. 4. Debe incrementarse al máximo la colaboración entre las pymes de instalación y mantenimiento y las pymes de fabricación del sector independiente para que la cadena de valor en su conjunto gane en eficacia y en eficiencia. Se necesitan las unas a las otras y tienen que aprender a generar situaciones win-win de complementariedad. Las empresas fabricantes independientes tienen ante sí el reto de aplicar los últimos avances en la automatización de los procesos de fabricación que las mantengan en niveles aceptables de competitividad. La necesidad de generar e incorporar las innovaciones tecnológicas son también clave. 5. En las actividades de apoyo, el crecimiento en torno a pymes fabricantes, instaladoras y mantenedoras, de colaboradores privados y públicos que aportan ayuda a la innovación y al diseño de nuevos productos, financiación a medio y largo plazo, formación y desarrollo de personal, desarrollos de software de gestión, etc. contribuirán amantener un ecosistema rico, variado y fuerte que resista las inclemencias a nivel geopolítico omacro económico. Hablamos por tanto de perseguir un triple equilibrio entre el nivel local y el nivel europeo, entre los intereses comerciales y los intereses públicos, entre las grandes empresas y las pymes, en el que todos (ciudadanos, trabajadores, empresas pequeñas, medianas o grandes) pueden salir ganando con la creación de un ecosistema rico y variado, donde prime la seguridad y la calidad del servicio. Análisis 20 - Ascensores y Montacargas

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx