Ascensores y Montacargas 108

        « Partamos de la base de que las máquinas gearless ofrecen muchas ventajas en términos de diseño, rendimiento y confort de marcha. En cuanto a la eficiencia, no siempre es cierto que el gearless sea la mejor solución, como ya explicó nuestro product manager, Alberto Mantovani, en un artículo anterior. Dicho esto, la tasa de instalación del gearless no ha dejado de crecer desde su introducción en el mercado (a principios de los años 2000). Estamáquina responde a las necesidades de instalación con limitaciones de espacio que no permiten el uso de soluciones con reductor (edificios que no tienen la posibilidad de crear el hueco o una sala de máquinas, edificios antiguos no destinados a tener ascensor en el momento de su diseño o construcción, edificios nuevos con necesidad de optimizar el espacio, ascensores domésticos, etc.). Por otro lado, las soluciones gearless se utilizan también en proyectos de modernización cuando las características del sistema lo permiten». Desde Montanari nos resumen de esta forma la situación actual del mercado de los gearless, en un momento en el que «la investigación y el desarrollo se centran en este producto, por lo que veremos cómo la innovación impulsará la evolución del producto junto con las necesidades de la instalación (ahorro de energía, verde, y otros elementos de diseño como el tamaño, la forma, la velocidad, IOT, etc.)», como añaden desde la firma.                                                                                                                                   40 - Ascensores y Montacargas

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