Ascensores y Montacargas 106

  pueden satisfacer». En cuanto a las posibles barreras en el camino, los expertos de la compañía apuntan que «hay que ver el impacto de la nueva ITC, puesto que la antigua no estaba escrita para los homelift y tenía muchas lagunas». «La perspectiva no es mala, en tanto en cuanto es posible que el homelift pase a ser considerado un ‘ascensor lento’ con todas la de la ley y siga creciendo en número de instalaciones que ahora se desarrollan con soluciones de ascensor», puntualizan por su parte desdeMorispain en este sentido, desde donde añaden otro posible factor de crecimiento: «los mercados internacionales siguen demandando en proporción creciente este tipo de elevadores a los fabricantes nacionales y cada                                                                                                                                                                                                          vez se implementas mejores soluciones estéticas e integradas en las viviendas particulares». Por último, desde GMV hacen hincapié, entre las oportunidades de este mercado, en «la evolución del producto hacia el ahorro energético; ofrecer más prestaciones, mayor eficiencia energética y ahorro en la factura de la luz. Actualmente no hay limitaciones para los homelift hidráulicos, son flexibles, energéticamente sostenibles y su evolución es positiva». Más eficientes y confortables Aunque todos los profesionales consultados coinciden en que el sector de los ascensores domésticos es bastante conservador, no es menos cierto que todos ellos apuntan que las innovaciones destinadas a perfeccionar el producto son una constante en el mismo. Entre ellas, desde Valida destacan «la perfecta integración de los homelift en el espacio junto con la reducción de su consumo, la sostenibilidad y la disminución del ruido durante el desplazamiento, entre otros factores», al tiempo que apuntan complementos como, por ejemplo, «el intercomunicador en cabina, la botonera, la iluminación, las pantallas led o la presencia de asiento abatible». «El mercado del ascensor en general siempre ha sido muy conserva44 - Ascensores y Montacargas

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