Ascensores y Montacargas 106

actual es mucho más seguro gracias a su obligatoria legalización y mantenimiento». «Una de las principales razones del éxito de este tipo de elevadores doméstico es su facilidad de instalación y las mínimas obras requeridas en comparación con un ascensor convencional. Asimismo, ocupan muy poco espacio, pues no requieren de cuarto de máquinas», añaden por su parte desde Valida, desde donde especifican que «el homelift tipo que se está instalando más actualmente es el que permite subir hasta dos plantas en vivienda unifamiliar» Y desde Hidral hacen hincapié en la capacidad de personalización de los homelift. «El homelift que se está instalando en la actualidad es un producto muy personalizado, hecho a medida para cada cliente. Esto se debe a que, en su mayoría, se dedican a edificios ya construidos, en rehabilitación, que necesitan mejorar sus accesos, lo que hace que el producto deba ser totalmente adaptable y, por lo tanto, que sea difícil encontrar dos exactamente iguales». «Hay que tener un producto bueno, bonito y barato», resumen desde Turboiber, para añadir que «en ese sentido, la ventaja de nues-   tro Fullspace es que reducimos considerablemente las obras necesarias, por lo que está teniendo mucha demanda». Un futuro prometedor Preguntados por las perspectivas de futuro de este tipo de elevadores domésticos, todos los profesionales consultados coinciden en que estas son positivas, por diferentes razones, aunque no por ello exentas de obstáculos. «Cada vez se está popularizando más la instalación de los homelift en nuestro país y las personas son cada vez más conscientes de los beneficios que estos aportan en cuanto a mejora de la calidad de vida y del confort dentro del hogar», aseguran desde Valida para añadir, en este sentido, que «los ascensores domésticos son una solución que ha llegado a nuestro país para quedarse y, con el tiempo, estandarizarse como un complemento necesario en nuestro día a día». «Las perspectivas de futuro para los homelifts van muy ligadas a las perspectivas de futuro del usuario final. Con una población cada vez más envejecida que cuenta con viviendas poco adaptadas, las oportunidades de crecimiento de este sector van muy de la mano de la rehabilitación y reacondicionamiento de edificios ya existentes. Esto, que es una gran oportunidad, puede suponer también una barrera para aquellos fabricantes que no ofrezcan un producto altamente adaptable a cada proyecto», es la reflexión que hacen desdeHidral. En una línea similar semanifiestan desde SHEElevator al afirmar que «la demanda va a ser cada vez más creciente, ya no solo por el envejecimiento de la población, sino que, además, la reciente situación provocada por la Covid-19 nos ha enseñado que nuestros hogares han de ser más habitables. Buscamos tener una mayor calidad de vida en nuestras casas», afirman desde SHE-Elevator, desde donde no ocultan que «una de las principales barreras aún hoy es la obra civil, además de la carencia de personal cualificado para las instalaciones». Algo más cautos se muestran desde Turboiber, al menos a corto plazo: «Creemos que el mercado de homelift crecerá moderadamente aunque dependerá de cómo evolucione la pandemia y la crisis de suministros que se está sufriendo», pese a lo cual la firma tras FullSpace no duda en «seguir apostando por la innovación. Tratamos de ofrecer respuestas a necesidades que otros tipos de homelift no                                                                                                                                                                               42 - Ascensores y Montacargas

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