A189 - Equipos y tecnología para la agricultura

EL APUNTE Aplazamiento de FIMA 2022: una decisión lógica y segura El anuncio de aplazamiento de la cuadragésimo segunda edición de la Feria Internacional de la Maquinaria Agrícola (FIMA) ha pillado por sor- presa a muy pocos. Si hace solo unas semanas la situación en España respecto a la incidencia de la pandemia era esperanzadora, en apenas unos días el escenario ha cambiado bruscamente hasta alcanzar los niveles actuales. El lunes 13 de diciembre era la DLG quien anunciaba la cancelación de Agritechnica para 2022 y justo una semana después, el lunes 20, fue Feria de Zaragoza quien comunicó el cambio de fechas de FIMA, que queda programada del 26 al 30 de abril de 2022. Ferias de tales dimensiones, que conllevan un enorme movimiento de equipos humanos y materiales, necesitan de un tiempo prudencial — dos meses lo es— para tomar decisiones de este calibre. En el caso de la española se opta por un movimiento similar al que en su día hizo la alemana y que finalmente no le ha dado el resultado deseado, es decir, avanzar fechas en el calendario confiando en un escenario sanitario que haga posible su celebración de forma segura. La esperanza para FIMA es que las nuevas fechas elegidas son ya en plena primavera, cuando se espera que la incidencia acumulada re- cupere niveles que permitan el desarrollo seguro de un evento de se- mejante envergadura. Otra cosa es que tales fechas sean las más apro- piadas desde el punto de vista del agricultor, que, entre otras faenas propias de la época, puede estar ya metido de lleno en la campaña del forraje. Pero la situación es la que es y la evolución de la pandemia nos sigue condicionando muchos de nuestros movimientos, personales y profe- sionales. Desde hace unos meses, más de 1.300 empresas apostaron por FIMA 2022 y confirmaron su presencia, reservando suelo, montaje de stands, alojamiento, etc. Un dinero que, de no celebrarse, pueden verlo perdido, totalmente, o en el mejor de los casos, parte de él. De ahí que parece lógico que tanto la institución ferial como el Comi- té Organizador quieran jugar la carta del aplazamiento, con la espe- ranza de que a finales de abril nos encontremos ante un escenario lo suficientemente seguro como para animar a los profesionales a viajar a Zaragoza y encontrarse de forma presencial en una FIMA que es de todo el sector y para todo el sector. Crucemos los dedos. David Pozo

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