VN28 - Técnicas, equipos y productos para la enología y la viticultura

VITICULTURA 82 febrero, hay que considerar que dicha observación pudo estar más relacionada con las condiciones ambientales soportadas en la zona que con el momento de poda en sí mismo. En todo caso, la poda en seco definitiva no debe realizarse temprano, antes de la caída de la hoja, pues la cepa aún puede estar acumulando reservas útiles para el siguiente ciclo vegetativo. Teniendo en cuenta que la dinámica de dispersión del inóculo de hongos asociados a EMV es variable con los años y las zonas de cultivo dependiendo de las condiciones o variables ambientales, puede ser interesante considerar la gestión de la poda con criterios que disminuyan la probabilidad teórica del riesgo de infección. En este sentido, se sugieren las siguientes alternativas (Yuste 2021): • Estrategia de prepoda larga: para disponer de mayor longitud de madera en el sarmiento de poda para que el recorrido del posible hongo entrante tenga menos probabilidad de llegar a la zona basal que se dejará tras la poda definitiva. • Estrategia de poda muy tardía: retrasar el momento de la poda definitiva (generalmente habiendo aplicado prepoda temprana) para disminuir el riesgo de posible infección fúngica, de manera que haya un menor tiempo de exposición del corte de poda a la posible llegada del hongo hasta que la planta tenga una actividad fisiológica más intensa (Foto 20).n AGRADECIMIENTOS La elaboración de este trabajo ha sido posible gracias al apoyo financiero ministerial a través del proyecto MCI-AEI PID2019-105039RR-C42, fondos FEDER y el soporte de la Junta de Castilla y León. En definitiva, la poda es una técnica de cultivo que puede, y debe, ser orientada a preservar tanto la sanidad frente a enfermedades de lamadera como la longevidad del viñedo, a través de la aplicación de criterios adecuados en cuanto a ejecución de los cortes, margen de respeto de madera (cono de desecación), minimización y protección de las heridas, continuidad de la vascularización, época y momento oportunos según el período vegetativo y la climatología, y gestión o eliminación de restos. Foto 20. Poda definitiva tardía en cordón Royat. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS • Elena, G.; Luque, J. 2016. Pruning debris of grapevine as a potential inoculum source of Diplodia seriata, causal agent of Botryosphaeria dieback. European Journal of Plant Pathology 144: 803-810. • Lecomte, P.; Bailey, D.J. 2011. Studies on the infestation by Eutipa lata of grapevine spring wounds. Vitis 50: 35-41. • Lecomte, P.; Diarra, B.; Carbonneau, A.; Rey, P.; Chevrier, C. 2018. Esca of grapevine and training practices in France: results of a 10-year survey. Phytopathologia Mediterranea 57: 472-487. • Ojeda, S.; Martínez-Diz, M.P.; Díaz-Losada, E.; Gramaje, D. 2021. La poda de la vid y las enfermedades fúngicas de la madera. Enoviticultura 68:4-17. • Reynier, A. 2012. Manual de viticultura. 6ª edición. Ed. MundiPrensa, Madrid. • Santesteban, G.; Palacios, J. 2017. Cómo cuidar los viñedos para que vuelvan a vivir 100 años. Enoviticultura 46 (especial), 84 pp. • Yuste, J. 2018. La poda en seco del viñedo: bases y recomendaciones. Tierras agricultura 259: 85-91. • Yuste, J. 2021. La poda a corto y a largo plazo: buscando el equilibrio práctico (I y II). Tierras agricultura 293: 44-49; 294: 80-86.

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