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ENTREVISTA 24 Por otro lado, las nuevas formas de distribución alimentaria, basadas fundamentalmente en las distribuidoras de gran consumo extremadamente concentradas, hacen que nuestros cargadores se reduzcan a la más mínima expresión agigantando su capacidad negociadora hasta convertirla en una lucha de David contra Goliat. Si a ello le sumamos en gran volumen que mueve el sector frigorífico (en porcentaje de mercado sí, pero también en número de empresas), hacen del sector frigorífico del transporte un segmento complejo de trabajar y, por lo tanto, muy reivindicativo, porque sus problemas son, más si cabe que los del resto de sectores del transporte, dramáticos. El pasado mes de agosto se publicó en el BOE el Real Decreto Ley por el que se aprueba la llamada Ley de la Cadena de Transporte, ¿qué valoración hacen desde ATFRIE? La Ley de la Cadena de Transporte, conforme está en estos momentos, no nos satisface. Tampoco al resto de miembros del Comité Nacional, hay que decirlo. Sí que es cierto que fue una de nuestras reivindicaciones, sí que es cierto que agradecemos al MITMA su esfuerzo por sacarla adelante, contra las reticencias y suspicacias de otros Ministerios, sí que es cierto que es intachable la idea de que la igualdad entre contratantes sea material y no solo formal. Ahora bien, al final de la carrera, aunque desconocemos el motivo, se ha querido correr más de lo que se podía y hemos recogida la fruta cuando todavía no estaba madura. Sin embargo, la Ley de la Cadena de Transporte no ha acabado en el Real Decreto Ley de agosto. Quedan muchos aspectos por desarrollar, como la subcontratación en todas sus dimensiones y, los que hay ya aprobados, pueden variarse o ampliarse, conforme se vayan viendo los resultados. Ese es el compromiso asumido por el MITMA. En referencia a los megacamiones y las 44 toneladas, ¿qué opinan y que valoración hacen desde ATFRIE? Para el sector frigorífico no vemos las 44 toneladas. Nunca las hemos visto y no lo vemos aún. El Comité se comprometió con el MITMA a implementar medidas tendentes a mejorar la capacidad transporte (4,5 m altura o 44 tn de MMA) reduciéndolo a algunos segmentos de actividad entre los que en ningún caso, se encontraba el transporte frigorífico. ATFRIE se mantendrá firme en esos compromisos. Los megacamiones no nos parecen tampoco una solución viable para nuestro sector frigorífico, nos parecen preferibles los duotrailers, aunque tampoco nos convencen. Hay que tener en cuenta que el uso de tales vehículos se encuentra muy limitado a determinados tipos de servicio pues precisa de espacios de carga y descarga y de vías muy determinadas, pero la heterogeneidad de los lugares de carga en el sector frigorífico que lo mismo van de un centro logístico ubicado en un nodo de vías de gran capacidad a una granja a la que se accede por vías rurales, convierten la inversión en este tipo de vehículos en una aventura o, mejor, una temeridad. Quizás sea una cuestión de dimensión de las empresas, pero en este momento el sector no lo conforman grandes corporaciones, sino pequeños y medianos empresarios. Aquellos que defienden su uso como una mejora del sector podrían llevar a cabo políticas, públicas o privadas, favorecedoras de la concentración empresarial. Tal vez así los grandes vehículos, como los vehículos 0 emisiones, dejen de ser un sueño para convertirse en realidad. La falta de conductores también afecta a este sector, ¿qué nos puede decir sobre ellos? ¿Qué se puede hacer desde el sector para que los jóvenes consideren atractivo subirse a un camión? Efectivamente, la falta de conductores afecta también a nuestro sector, muy particularmente, porque el grueso de nuestro trabajo es transporte internacional y éste será con toda seguridad el menos deseado por los jóvenes. Sinceramente, no sé qué puede hacer que un joven vea atractiva la profesión, porque el problema ha devenido muy complejo y son incontables los motivos por los que los jóvenes rechazan la profesión (económicos, conciliación, coordinación entre estudios y posibilidad de trabajar, …). Aun con todo, empezar volviendo a dignificar la profesión, es un buen principio: • Buenos salarios e iguales para todos, se necesita ya un convenio único de ámbito nacional. • Desterrar de una vez por todas tareas que no competen al conductor: carga y descarga e intercambio de palés, en España y fuera de España. • Facilitar la incorporación progresiva de la formación reglada a la empresa mediante modelos innovadores de formación profesional. La conducción debe verse como una carrera profesional, no como una salida profesional o un último recurso. • Debe generalizarse el respeto hacia los conductores. Es muy importante que todo el sector tomemos consciencia de que los recursos son limitados, que debemos reducir emisiones

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