TradeSport 154 - Abril 2008

Nuestro sector no atraviesa sus mejores momentos debido, en mi opinión, a tres factores básicos: el decrecimiento de la práctica deportiva; la aparición de multitud de competidores para proveer a la población, principalmente a los más jóvenes, de ropa urbana y casual; y la pérdida, por parte del secto,r de cierta capacidad de influencia y de generación de tendencia en la moda en general. A esta situación interna hay que añadirle todos los factores que hoy están influenciando de manera notable las relaciones comerciales, y en especial, la caída del consumo, provocada, sobre todo, por los “tambores” de crisis global que parecen llegar de Estados Unidos. La situación actual ha alimentado las dudas de muchos empresarios del sector, que no saben que camino seguir, ni a qué faro dirigirse. Más allá de condiciones estrictamente económicas y cálculos acerca de impactos, repercusiones, etc, …, considero que, como empresa y como sector, se han de buscar situaciones y/o estrategias que hagan que nuestra estabilidad y nuestro futuro sigan siendo factibles, más allá de crisis pasajeras. Seguramente, todas las empresas podrían enumerar multitud de circunstancias que hacen que su negocio no funcione como ellos pretenden, Circunstancias que en gran medida no afectarán a su propio funcionamiento y actividad, es decir, no estarán ligadas a sus aciertos o errores como empresa, sino a las circunstancias “ambientales” en que se desarrolla su actividad y que por sí solos no pueden abordar. Esta circunstancia, no es particular de la distribución deportiva, sino de la condición humana, que parece que siempre encuentra en su entorno el responsable de todo lo que ocurre, sin que nosotros mismos tengamos la culpa de nada. Y con este pensamiento lo único que conseguimos es omitir cualquier reflexión y acción para paliar nuestros errores y para mejorar nuestra situación y posicionamiento frente al entorno en el que nos tenemos que desenvolver. Por este motivo, y ante la posibilidad de una situación de crisis que afecte al comercio de manera notable, considero que la mejor manera de abordarla es que las empresas lleven a cabo tres ejercicios de reflexión interna que, seguramente, les ayudarán a mejorar su posición en un entorno tan complejo como el actual: 1Centrarse en hacer las cosas muy bien, ya que en el caso de que esta situación pase “factura”, parece lógico pensar que primero lo hará con aquellos que no llevan a cabo bien su labor. Por lo tanto, es imprescindible saber qué parte del negocio es básica y conocer dónde hay que centrar la energía. 2Llevar a cabo un profundo examen y reflexión acerca de qué cosas puede realizar mi empresa para lograr mejorar mi situación. Hay que analizar qué acciones concretas se pueden mejorar (en gestión, en atención al cliente, en oferta, en comunicación con el cliente...), independientemente de que las ejecute en soledad o junto a otros empresarios. Acciones que, en todo caso, tienen que depender de uno mismo, y no de lo que haga o diga un proveedor, un cliente, una central de compras, etc. 3Valor otras posibilidades de acción, inabordables como empresa pero posibles junto a otros empresarios del sector, como por ejemplo las asociaciones profesionales (realmente debilitadas y casi inexistentes en nuestro sector). En este sentido tenemos que preguntarnos qué esfuerzo nos supone participar junto a nuestros compañeros para lograr beneficios para el sector, como puede ser la solicitud de medidas para el incremento de la práctica deportiva, y analizar si es necesario o no tener entidades vertebradoras como tiene otros sectores, incluidos los grandes centros de distribución. Con estas tres acciones, nadie estará a salvo de la crisis, pero es evidente que su situación frente a los competidores, e incluso frente al entorno, mejorará. Incluso su actividad será más eficiente, pues la empresa dedicará sus esfuerzos a abordar aquellos problemas o situaciones que verdaderamente dependen de ella y pueden ser resueltos, y no a circunstancias que nuestro trabajo y empeño no modificarán ni un ápice.. [ o p i n i ó n ] ts20 Vivir en tiempos de crisis Todas las empresas podrían enumerar multitud de circunstancias que hacen que su negocio no funcione como ellos pretenden, Circunstancias que en gran medida no afectarán a su propio funcionamiento y actividad, es decir, no estarán ligadas a sus aciertos o errores como empresa, sino al entrono Es imprescindible saber qué parte del negocio es básica y conocer dónde hay que centrar la energía; hay que saber qué cosas puede realizar la empresa para lograr mejorar la situación. Carlos Grande Secretario General de Andad

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