7 ACTUALIDAD MÁS NOTICIAS DEL SECTOR EN: WWW.INTEREMPRESAS.NET • SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER Mimasa inicia la construcción de su nueva planta en Fornells de la Selva Mimasa, empresa especializada en sistemas de lavado y secado para la industria alimentaria y logística, con fuerte presencia internacional, se ha convertido en un referente del mercado, garantizando la higiene de los elementos de manutención, integrando el proceso de higiene en el propio sistema de producción y permitiendo así cerrar el círculo de la reutilización. Las instalaciones actuales, ubicadas en Cornellà de Terri, Pla de l'Estany, con centros productivos repartidos en diferentes plantas, dejarán paso a otras con mayor capacidad tanto en fabricación y montaje como en oficinas. El proyecto se ejecuta en dos fases, con una primera construcción de 7.000 metros cuadrados y una segunda de 2.000 más, con los que Mimasa llegará a triplicar la superficie ocupada actualmente. El crecimiento de la compañía en el mercado internacional, así como la necesidad de fabricar equipos de altas capacidades para grandes producciones, han impulsado el crecimiento de Mimasa en los últimos años. La nueva planta, cuyas obras ya han empezado y está previsto terminen en octubre del 2023, se sitúa en una zona de crecimiento industrial en la misma provincia de Girona, Fornells de la Selva, a tan solo 15 minutos de las actuales instalaciones. “Las nuevas instalaciones están diseñadas para optimizar el proceso productivo de la empresa, para acomodar el montaje completo de las líneas de alta producción y permitir la realización de pruebas en condiciones reales, un paso estratégico para responder a la creciente necesidad de nuestros mercados”, explica Albert Puxan, director general. La nave contará con un parque solar capaz de abastecer hasta 15 veces las necesidades energéticas de la planta, aportando este excedente a la red eléctrica. Con esta actuación Mimasa se reafirma en su apuesta decidida por generar impacto positivo en las personas, la sociedad y el medio ambiente. Aunque algunas partes estarán operativas a mediados de año, la inauguración completa está prevista para finales del 2023. Contará con 9.000 metros cuadrados de instalaciones, triplicando la superficie de producción actual. La industria cárnica de ovino y caprino denuncia una “situación límite” La Asociación Empresarial Cárnica (Anafric) organizó una reunión sectorial con empresas del sector ovino y caprino donde se expuso la situación “preocupante” que vive el sector. Con una tendencia del consumo nacional a la baja, el incremento sostenido de los costes de producción y la inflación, la disminución de la cabaña o la disminución de los flujos comerciales con Europa, han puesto al sector en una “situación límite”. José Friguls, presidente de Anafric, expresó su preocupación y animó a los presentes a “intercambiar las problemáticas comunes” para encontrar “perspectivas de futuro” para el sector. Al mismo tiempo, también se acordó pedir a las autoridades españolas que consideren al sector ovino y caprino como “prioritario” no sólo por su importancia económica, sino como futuro para una parte importante de la España rural. “El sector de ovino y caprino está en un momento de cambio. Si la tendencia de consumo de este tipo de carne ha ido disminuyendo en los últimos años, la pandemia y las huelgas de transportes, junto con las nuevas tendencias alimentarias globales, han supuesto un duro golpe para el sector”, señalaron desde Anafric. La solución se podía encontrar en los intercambios comerciales con Europa. Con el Brexit, España es el primer productor de la UE, ya que parte de la cuota del cordero del Reino Unido fue sustituida por el cordero español. “Las exportaciones han permitido mantener el equilibrio y sobrevivir al sector, pero Europa no responde como antes”, explicó Friguls. En la reunión se enumeraron los principales problemas del ovino y caprino de carne; la disminución de la cabaña y el descenso en el número de cebaderos; el encarecimiento de la energía, el combustible y las materias primas; la tendencia a la baja del consumo de las carnes; el alto precio de la carne de ovino; la inflación disparada, que dificulta la liquidez de los trabajadores y los consumidores; las cargas administrativas; las amenazas sanitarias; la falta de relevo generacional; y las ayudas inexistentes al sector.
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