Q99 - Tecnología y equipamento para la industria química

33 AMONIACO dad abre la puerta al uso del amoniaco como combustible en transportes de grandes masas a largas distancias, como es el caso del transporte marítimo, donde ya se están probando motores para sustituir el fuel oil de los barcos por amoniaco mezclado con otros combustibles (combustibles fósiles, biocombustibles o el propio hidrógeno). La base de todo este desarrollo, según indicó Carro en la conferencia, es que el amoniaco se puede producir sin necesidad de usar combustibles fósiles (hoy se emiten entre 1,6 y 2,3 toneladas de CO2 por cada tonelada de CO2 producido), lo que permitirá reducir la huella de carbono en la industria y posibilitar, de este modo, su proceso de descarbonización. Francisco Carro explicó que “el amoniaco se puede producir ahora mismo con hidrógeno y nitrógeno a partir del uso de fuentes renovables: la energía solar o la fotovoltaica. De esa forma se generan tanto hidrógeno como nitrógeno sin necesidad de lanzar emisiones de CO2 a la atmósfera. Y con nitrógeno e hidrógeno verdes se produce amoniaco libre de emisiones de CO2, es decir, amoniaco verde”. PROCESO El director general de Tresca Ingeniería señaló que una de las cuestiones que debe resolver la industria actualmente es la de contar con una fuente de energía que ayude a la gestión de las fuentes de energía eléctrica renovable que ya se están desplegando: “hay que tener una fuente de energía acumulada y, en este sentido, el amoniaco (por su composición de nitrógeno e hidrógeno) viene a solucionar este problema. Se puede garantizar el suministro de energía eléctrica que se precisa. La combinación del nitrógeno y del hidrógeno se realizará sin ninguna fuente energética fósil, a partir de electrólisis del agua y la aplicación de sistemas de separación del nitrógeno del aire. Si tienes nitrógeno e hidrógeno puedes producir amoniaco mediante el conocido proceso de Haber Bosch, pero, a la inversa, también mediante el craqueo térmico del amoniaco. Sometiendo a la molécula a altas temperaturas, la puedes romper y volver a tener hidrógeno utilizable como combustible o aplicado directamente en las llamadas pilas de combustible para la producción de electricidad. Pero el amoniaco también se puede usar directamente como combustible. Por ejemplo, en turbinas, en motores alternativos, en calderas, pero ahora mismo todo eso está en desarrollo”. EL USO EN LA INDUSTRIA “Ahora mismo, el amoniaco se está usando en un 80% para la industria de los fertilizantes, pero también hay una parte importante que se destina a fabricar plásticos, en la industria farmacéutica (precursor de los aminoácidos), para producir explosivos, líquidos de limpieza y desinfección, tintes, refrigerante o para la reducción de emisiones de los óxidos de nitrógeno (NOx): en los procesos de combustión de calderas o hornos industriales o a la salida de los motores de los coches el amoniaco se emplea para reducir las emisiones de NOx y convertirlas en N2 inerte”, señalaba el director general de Tresca Ingeniería. Tales usos demuestran que “ la industria del amoniaco está muy bien establecida y sus procesos y cadena logística son fuertes seguras y fiables”, añadió Carro, quien también precisó que, actualmente, ya “se puede emplear los conocimientos y la infraestructura de la industria del amoniaco para desplegar la futura industria verde basada en el hidrógeno almacenado en forma de amoniaco”. n Francisco Carro de Lorenzo durante la conferencia. Se necesita, por tanto, menos espacio para almacenar energía, lo que abre la puerta al uso del amoniaco como combustible en transportes de grandes masas a largas distancias, como es el caso del transporte marítimo

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