Pavimentos y revestimientos 89

reportaje importancia de su economía hace que todos los sectores del pavimento decorativo, y sus complementos, se sientan potencialmente amenazados en mayor o menor medida. A corto plazo por las oscilaciones de las divisas, la falta de confianza, el posible frenazo de inversiones en proyectos, etc. Y de cara al futuro, por el riesgo de que las negociaciones se compliquen y los intercambios comerciales pudieran verse obstaculizados por hipotéticos aranceles o derechos aduaneros, cuotas a la importación, cambios en las normativas de calidad, seguridad o medio ambiente, barreras no arancelarias, etc. Sin lugar a dudas, el sector más afectado es el de los revestimientos textiles, fundamentalmente las moquetas, sin duda la modalidad de suelo más extendida y característica del Reino Unido. Por otra parte, el mercado británico de pavimentos en base madera es, entre los grandes países, el que está menos integrado en las estructuras asociativas europeas. Y los grandes fabricantes continentales de pavimentos laminados o suelos vinílicos permanecen muy atentos a la evolución de un país de 65 millones de habitantes. Cambio libra / euro Salvi Pastor, gerente de Imperial Carpet, una de los principales fabricantes españoles de moqueta, reconoce que el Brexit «ya ha tenido para nosotros una consecuencia inmediata y negativa». Explica que su empresa produce moquetas para hoteles británicos, y que los clientes que compran sus productos siguen pasando sus pedidos en libras esterlinas (pues para poder trabajar con ellos es indispensable facturarles en su moneda local). Pero tras el referéndum «en cuestión de un día el tipo de cambio de la libra esterlina con respecto al euro, que es la moneda en la que compramos nuestras principales materias primas, pasó de 1 libra igual a 1,28 euros a 1 libra igual a 1,18 euros». Para remediar esto «no tuvimos más remedio que instrumentar seguros de cambio con nuestro banco, con el coste y operativa que conlleva». Otros efectos que Pastor considera negativos del Brexit, aunque teóricamente a más largo plazo, es la posible implantación de nuevas restricciones a los intercambios de bienes y capitales. Ahora envían su moqueta al Reino Unido cada viernes y aprox. el martes siguiente, cuatro días después, se realiza la entrega al cliente. «Pero si se implantan aranceles o aduanas es difícil que la operativa y burocracia del sistema no nos permita mantener estos plazos de entrega. Con el problema de que «un plazo de entrega más lento afectaría negativamente al servicio de nuestros productos». Otro tema importante, comenta Salvi Pastor, son las normativas europeas en cuanto a calidad y estándares ignífugos que afectan a la moqueta de hoteles que fabrica Imperial Carpet. Si el Reino Unido abandona la Unión Europea «no sabemos si estas normas se seguirán aplicando, o bien cuáles serán las nuevas que deberemos cumplir… De nuevo más incertidumbre y gasto para nuestra empresa». Por su parte, Manuel Mas, gerente de la empresa de importación de revestimientos textiles Moquetas Manuel Mas, que representa a diferente marcas europeas, y británicas en nuestro país, afirma que la influencia más inmediata del Brexit para los importadores de productos británicos dependerá de la evolución del cambio libra / euro, y por tanto «de lo competitivos que sean sus precios en España». Con todo, relativiza el impacto sobre el mercado europeo de los pavimentos textiles porque «los británicos ya no son grandes fabricantes de moquetas y su posición en el mercado es casi irrelevante». Y explica que «si la libra cae mucho en el futuro con respecto al euro, sus productos serán más competitivos aquí, y eso sería bueno para mi empresa». Pero si sube... «afortunadamente tengo alternativas a los productos y fabricantes británicos con productos de otros países, así que no creo que nos afecte demasiado». Así pues, para su firma «el Brexit no puede ser malo; solo irrelevante o bueno, según la evolución del cambio de ambas monedas». El fabricante norteamericano Interface Inc. es líder global en diseño y producción de pavimentos modulares y, por tanto, una compañía sólidamente arraigada en el Reino Unido, uno de los grandes mercados europeos de la moqueta. Fernando Gabirondo, director comercial de Interface Hispania, reconoce que el mercado de los pavimentos textiles se puede ver afectado por el Brexit en mayor medida que otros productos del sector: «El resultado del referéndum británico puede incidir en los revestimientos textiles en el ámbito europeo, y especialmente en el Reino Unido, como de hecho ya venía afectando los meses anteriores al referéndum». Todo dependerá «del tipo de cambio y de los acuerdos arancelarios que puedan surgir». Por lo que respecta a España, Gabirondo no prevé un impacto demasiado importante. Considera que a nivel general «dependeremos, como todos, del nivel de inversión extranjera en edificios corporativos, de la situación política en nuestro país cuando el Brexit se haga efectivo, del turismo y de muchas otras variables». No obstante, recuerda que «la incertidumbre, en cualquier caso, siempre ralentiza los mercados, reduce la confianza y frena las ventas en nuestros pavimentos». Con todo, Gabirondo no descarta que todos estos cambios puedan representar una oportunidad, ya que como compañía de ámbito global «Interface, a lo largo de su historia, y ante impactos que afectan a la economía global, ha tomado las medidas adecuadas para que una coyuntura aparentemente negativa se convierta en positiva». Nico Fontana es el CEO de Montecolino, un fabricante italiano de pavimentos textiles sólidamente implantado en España y que exporta a numerosos países europeos. Explica que a corto plazo todo dependerá del tipo de cambio entre la libra y el euro, y comenta que actualmente «algunas empresas que tenían títulos o facturas pendiente de cobrar en esterlinas ya han sufrido alguna reducciones de pedidos». Pero considera que «a medio y a largo plazo, se llegará a un equilibrio». La cuestión de fondo, para Fontana, es que actualmente el Reino Unido es un importador de grandes volúmenes de moqueta, cosa que podría cambiar si en el futuro el tipo de cambio les resulta desfavorable. Con todo, confía en que «la política de Europa no va a consistir en poner barreras al movimiento de mercancías entre las dos áreas». En definitiva, con el Brexit «seguramente algo va a cambiar pero es complicado saber cómo». Y concluye afirmando que «sin duda las crisis son un fuerte impulso para la mejora… pero también se puede mejorar sin crisis y es mucho mejor». La óptica sobre las consecuencias de la eventual salida del 41 - PAVIMENTOS

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