Pavimentos y Revestimientos 107

                                            Tarimas con grafiados de media intensidad, de Maderas San Martín                                    de madera siguen ahí. Son físicamente distintos y se esfuerzan en copiar la belleza y las características estéticas de la madera, pero no sus cualidades». A ello se suma que el parquet sigue pagando viejas e injustas facturas: «Es difícil revertir el descenso del mercado del pavimento de madera en general». Un ejemplo es que «la moda de la calefacción radiante perjudica a estos suelos pues el cliente entiende, erróneamente, que sus productos alternativos son más compatibles con la madera». A ello se añade «la falta de información del consumidor, el coste del producto, la tendencia favorable a los productos sintéticos, la hegemonía de los cerámicos...». Y todo ello provoca que «el consumidor menos riguroso siga decantándose por los productos alternativos a los suelos de madera». La escasez y el encarecimiento de las materias primas, en especial de la madera y derivados, siguen afectando al mercado. Incluso fabricante y distribuidores que disponen de grandes stocks tienen dificultades para atender a un incremento de ventas importante. Pero como no todo el mundo dispone de estos grandes stocks, la elevada demanda provoca una reducción de la oferta y un aumento de precios que pueden acabar afectando a las ventas. Un operador comenta que «el problema de la escasez de madera no ha hecho más que empezar y todavía no se ha manifestado de una manera importante». Otro, en cambio, considera que el mercado ya sufre algunas consecuencias muy negativas «no tanto por los aumemtos de precio sino por la inseguridad de poder cerrar acuerdos con fábricas y clientes a medio y largo plazo». Sostiene que «la escasez de madera ya es un gran problema para los fabricantes de parquet multicapa porque cada día existe más demanda de madera sostenible FSC y PEFC, hay menos materia prima, y eso provoca inevitablemente una escasez mayor con las inevitables subidas de precio». Los problemas asociados al transporte, en especial el marítimo, también inciden directamente en la situación actual. De entrada, encarece los productos de importación de una manera notable, tanto los elaborados como las materias primas. Se afirma que el auténtico problema es que los fabricantes logren cumplir los plazos de suministro porque al final «todo repercute en más incertidumbre, plazos de entrega largos y subidas de precios del producto final, en especial cuando procede de Asia -sometido a mayores dificultades- y en menor medida si llega de Europa del centro y el este». En este contexto, cabe plantear si los fabricantes están asumiendo una parte significativa de los aumentos de costes, o bien los repercuten mayoritariamente a la distribución y el cliente final. En este punto, las opiniones son más varioMeister. PD 200. Roble rústico auténtico 

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx