NT10 - Industria náutica

TRIBUNA DE OPINIÓN 23 “El año 2023 ha sido el año de la estabilización, en el que observamos que la náutica se está popularizando” como tendencia de ocio. El resto de las áreas no tan turísticas también han tenido un buen comportamiento. España está posicionándose, además, como un destino internacional para el mantenimiento, reparación y actualización (refit) de embarcaciones, especialmente las de grandes esloras. Regiones como Baleares ya están liderando esta área, con un crecimiento acumulado del 10.5% en los últimos dos años y la generación de empleo para más de 3.000 trabajadores. Los astilleros españoles de embarcaciones de recreo también tienen un papel fundamental para el crecimiento del sector. Enfrentaron dificultades en la década anterior pero un enfoque en la calidad, competitividad y sostenibilidad han impulsado el crecimiento de la producción nacional. Con la implementación de incentivos fiscales, fomentando la formación, el apoyo a la innovación y el acceso a la financiación conseguiríamos impulsar nuestra industria nacional y atraer inversiones internacionales. El año 2023 ha sido el año de la estabilización, en el que observamos que la náutica se está popularizando y cada vez más gente quiere disfrutar del mar, de los deportes náuticos y la náutica de recreo. Debemos aprovechar ese cambio de percepción hacia la náutica y que la Administración promueva medidas que faciliten la práctica de la náutica de recreo y que fidelicen al nuevo usuario que se está acercando al mundo de la náutica. El crecimiento de la náutica de recreo en los próximos años está ligado a las medidas que, con el impulso de ANEN, la Administración ponga en marcha. Medidas como aumentar las rampas de varada y los canales de acceso al mar desde la playa, favorecer la actividad de marinas secas y varaderos en los puertos deportivos, ampliar el número de amarres con la redistribución de dársenas o aplicar fórmulas de gestión de amarres que favorezcan, en algunas zonas de nuestra costa con escasez de plazas, la máxima ocupación y un mayor uso de las embarcaciones para absorber una demanda que año a año tendrá un crecimiento sostenido. Es la hora de aplicar políticas públicas que impulsen la compra de embarcaciones de pequeña, mediana o de gran eslora, que favorezcan la compra o el alquiler de un amarre, que promuevan el alquiler de embarcaciones, que faciliten el acceso a la náutica a través de los Clubes de Navegación y los usos compartidos, y que promocionen las experiencias náuticas que ofrecen las empresas de turismo activo y las escuelas de deportes náuticos. Haciendo una comparativa con países de nuestro entorno, España está muy por debajo del número de embarcaciones por número de habitantes o kilómetros de costa. Nuestros destinos náuticos, con la debida ordenación y gestión, no están amenazados por el exceso de usuarios. Es cierto que la comunidad náutica ha crecido notablemente en los últimos años y ello puede suponer un mayor impacto derivado de su actividad, por ello es importante continuar promoviendo campañas de concienciación tanto en seguridad como en buenas prácticas medio ambientales y que las empresas integren la sostenibilidad en la cultura y los valores de su organización, siempre buscando un equilibrio entre los aspectos económicos, sociales y ambientales para lograr un crecimiento sostenible del sector a largo plazo. n

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