NP359

43 ECCN Bajo la premisa de rehabilitar bajo principios sostenibles, la intervención de derribo se ha limitado a desmontar la fachada original, retirar particiones, acabados e instalaciones del interior, añadiéndose una remonta de dos niveles ya que el inmueble preexistente no agotaba la edificabilidad máxima permitida. Con el fin de reducir al mínimo el impacto y la sobrecarga para minimizar la necesidad de refuerzos estructurales, se ha fortalecido un único eje de pilares interiores y se ha creado otro nuevo delante de la fachada principal sobre los que se sustentan unas cerchas metálicas de 32 m de longitud. De ellas cuelgan la nueva cubierta ligera y el forjado de la planta tercera, que cubren un espacio de oficinas de 1.800 m2 completamente libre de pilares. Según se afirma desde Batlleiroig Arquitectura, “el principal objetivo del proyecto ha sido convertir un edificio diseñado para los coches en un edificio pensado para las personas y su bienestar, en el que ubicar unas nuevas oficinas corporativas”. El acceso al edificio se ubica en una esquina, a través de un porche elevado por encima de la calle que crea un espacio cubierto de doble altura, y que dispone de un muro cortina de grandes dimensiones que ofrece la máxima permeabilidad y relación visual directa La rehabilitación partía de la premisa de reutilizar la estructura existente, que se encontraba en buen estado y con capacidad portante, para resistir la nueva finalidad del edificio. Fotografía: Antonio Navarro. En la nueva fachada se ha empleado la fachada Wictec 50 de Wicona. Fotografía: Antonio Navarro.

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