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ENTREVISTA 120 ¿Cómo se unen los caminos de Marton y Extrual? En el año 1997 cierra Inespal, pero tres años antes, viendo que esta firma no iba a aguantar la crisis del 93, ya empezamos a hacer la matricería de nuestras series en Extrual, así que empezamos a caminar junto a ellos, hasta el día de hoy, siendo distribuidores de sus sistemas. Debido a la aventura que emprendimos con Apotema, decidimos que las inversiones de sistemas nuevos las tenía que hacer una fábrica, ya que su poder adquisitivo es muy superior a al de un almacén. ¿Cuántas series y acabados se trabajan actualmente desde Aluminios Marton? En la actualidad contamos con una gran variedad de series, incluida la famosa Apotema, que ya tiene más de 30 años y todavía la vendemos. Hoy día, el número de sistemas ha crecido mucho, desde las series elevables, a las hojas ocultas, canal 16 y minimalistas. Ofrecemos un amplio catálogo, aunque ahora mismo las más vendidas son las series correderas de 75 y la serie 36 abisagrada, que tenemos en stock en ocho acabados. Conserváis clientes y personal con trayectorias de más de 20 años, ¿Cómo se consigue esa fidelidad? Sí, todavía tenemos clientes desde que empezamos; bueno, más bien diría amigos de más de cuarenta años, tengo muy buena relación con ellos. Hemos vivido momentos muy buenos juntos y también malos, que hemos superado gracias a siempre trabajar como un equipo y con el mismo fin para salir adelante bajo cualquier circunstancia. Creo que para mantener esta relación cliente-empresa durante tantísimos años hace falta un gran equipo de personas con el que Aluminios Marton siempre ha contado, que aporten su granito de arena para que el cliente se sienta a gusto y vea que siempre se hace todo lo posible por solucionar cualquier problema que le pueda surgir, desde la persona que le atienda el teléfono hasta el camionero que le hace llegar su mercancía. Alguna vez hemos llegado a hacer lo imposible para que nuestro cliente quede satisfecho. ¿Cómo prevés que serán los próximos 40 años, igual de desafiantes? Esta pregunta habrá que dejarla para la nueva generación, ya que Aluminios Marton sigue adelante con la familia Calleja, debido a que mi familia ha decidido tomar otros caminos. Yo espero seguir ayudando a mis clientes, que a día de hoy son mis amigos, en lo que necesiten. Siempre tendrán en mí un amigo para lo que les haga falta. Me quiero despedir agradeciendo a todas las personas con las que he tenido el placer de trabajar y conocer, tanto empleados como clientes y proveedores, que son muchos, y los que me han dado la riqueza personal en estos 40 años de trayectoria, lo que realmente tiene valor para mí. Por último, me gustaría dar las gracias a mi esposa e hijos, que son los que siempre han estado apoyándome tanto en los momentos buenos como en los malos. Como siempre se dice, no es un adiós, es un hasta luego amigos. Desde Barcelona hasta Buenos Aires, pasando por Tailandia… la vuelta al mundo en 40 años. n Francisco Rosillo, Manuel Calleja y Fernando Serrano, fallecido en 1983, fundaron Aluminios Marton en 1982.

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