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54 DOSSIER ZONA DE BAÑO Y SECADO EN LA PELUQUERÍA CANINA • El secado con toalla. Las toallas nos ayudarán en un primer momento a eliminar el exceso de agua en el animal. Hay que usar una toalla que no sea muy áspera y que tenga el tamaño adecuado para cubrir todo el cuerpo del perro. Si es un perro de pelo largo, recuerda no secarlo haciendo movimientos bruscos con la toalla o le producirás enredos y nudos. Es difícil secar por completo el manto de un animal utilizando solamente toallas, por eso, podemos ayudarnos de un secador de pelo. • Secador para perros. A los animales no les gusta el ruido del secador. Como no queremos que asocien el baño con algo negativo, debemos hacer todo lo posible por no asustarles durante el secado. Si tenemos un secador que no hace demasiado ruido, genial. Pero, si no es así, tendremos que ponerlo a la potencia más baja. Iremos acostumbrando al perro a este ruido poco a poco, a toquecitos. Recuerda, además, que la temperatura tiene que ser baja para no producir quemaduras. Por otro lado, no acerques mucho el secador al cuerpo del perro, sécalo desde cierta distancia. Lo que puedes hacer es dar pequeños giros de muñeca con el secador de dentro hacia fuera. • El cepillado del perro. Entre el secado a toalla y el secado a secador debemos realizar un primer cepillado del pelo del perro para estirarlo y que sea más fácil de secar. Una vez que el manto del animal esté completamente seco, volveremos a cepillarlo para desenredar nudos y eliminar pelos sueltos. n Dependiendo del tipo de pelo y de otros factores como posibles problemas cutáneos, la frecuencia necesaria entre baños puede aumentar o disminuir

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