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correspondientes. Por lo tanto, los costes de inversión en el estado actual son nulos, mientras que, en cada escenario de rehabilitación, la inversión dependerá de qué aspectos rehabiliten. En este estudio las medidas de rehabilitación que se consideran consisten básicamente en la reforma de la envolvente térmica del edificio (fachada, cubierta y ventanas) y en la sustitución de los sistemas técnicos individuales de calefacción, refrigeración y acs por unos nuevos, más eficientes y descarbonizados. Para todas las soluciones de rehabilitación se han utilizado sistemas y equipos actuales, así como los precios de mercado de 2022, seleccionados por los patrocinadores Knauf Insulation, Baxi y Eibho. RESULTADOS Tomando como referencia el bloque de los años 60 en la zona Centro-Madrid, se observa cómo los costes de la energía a lo largo de los 30 años del ciclo de vida se reducen casi por completo a medida que se aplican las medidas de rehabilitación energética, pasando de casi 30.000 €/vivienda en 30 años en el estado actual, a tan solo 3.400€/ viviendas en 30 años cuando tenemos la rehabilitación profunda. Por otro lado, los costes globales sufren una tendencia distinta, al incluir los costes de inversión de las medidas de rehabilitación. Así, al rehabilitar solamente la envolvente térmica, se consiguen una importante reducción del CEPNR y también se reduce ligeramente el coste global, con respecto al estado actual del edificio. Sin embargo, amedida que se renuevan los sistemas técnicos, el coste global aumenta precisamente por la inversión requerida para instalar estos nuevos sistemas. Si que se consigue una ligera reducción del coste global cuando se instalan paneles fotovoltaicos, debido al ahorro de energía que supone generar energía in situ o debido a las ayudas a la rehabilitación que pueden reducir la inversión inicial de forma muy 29 DOSIER REHABILITACIÓN CONCLUSIONES Con la rehabilitación energética de la envolvente térmica (instalación de fachada ventilada, aislamiento de la cubierta y renovación de las ventanas) se consigue una importante reducción media de 64% en la demanda energética conjunta (calefacción y refrigeración) en todas las zonas. La mejora máxima es de un 82% en la tipología de los años 80 en zona Norte y la mínima es de un 40% en la tipología de los años 80 en la zona Centro. • Con la instalación de equipos nuevos y descarbonizados, como la bomba de calor aerotérmica y los sistemas Split, se consigue una importante reducción en torno al 50% en el consumo de energía final en todas las zonas. La reducción de consumo es del 52% en la tipología de los años 60 y del 44% en la tipología de los años 80. • En cuanto al CEPRN se consiguen reducciones muy importantes superiores al 90%. Este indicador es clave porque se utiliza para la concesión de ayudas y confirma el significativo beneficio cuando se introducen los equipos descarbonizados. La reducción del CEPRN es del 94% en la tipología de los años 60 y del 91% en la tipología de los años 80. • La rehabilitación integral de la envolvente térmica, sistemas técnicos y renovables permite conseguir importantes ahorros económicos para sus habitantes, reduciendo la factura energética de climatización y acs prácticamente a cero, dependiendo de la zona y del grado de rehabilitación ejecutado. El ahorro mínimo obtenido es del 21% en la zona Andalucía y la tipología de los años 80. • Las rehabilitaciones analizadas permiten beneficiarse de las ayudas a la rehabilitación Next Generation. Dependiendo de la tipología, de la zona y del grado de rehabilitación se puede recuperar desde un 46% de la inversión, como mínimo, hasta un máximo del 88% de la inversión. importante. Conviene recordar que actualmente las ayudas Next Generation pueden superar el 50% de la inversión. Este tipo de ayudas facilitan mucho la rentabilidad de todas las medidas de rehabilitación analizadas. Con respecto a los resultados para la tipología de los años 80 en la misma zona climática, se observa que se parte de un edificio en el estado actual con mejor calificación energética que la tipología 60 y, por tanto, con menores costes de la energía. Al igual que en el caso anterior, los costes de la energía a lo largo de los 30 años del ciclo de vida del edificio se van reduciendo, hasta suponer tan solo 2.600 € por vivienda en 30 años. En cuanto al coste global, sí que se observa que éste aumenta a medida que se incrementa el escenario de rehabilitación. El coste global del edificio en 30 años es de 18.600 € por vivienda, y si se ejecuta el escenario de rehabilitación profunda, el coste global asciende a 35.900 € por vivienda debido, principalmente, a los costes de inversión. En este caso, las ayudas a la rehabilitación se vuelven mucho más necesarias para afrontar las altas inversiones iniciales. n

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