FY66 - FuturEnergy

In this regard, coinciding with the COP25, Europe announced its Green Deal, whose primary aim is to achieve climate neutrality in the region by 2050. This Deal identifies four key sectors to be decarbonised to ensure this target is achieved (production and use of energy, the residential sector, transport and industry), sectors where hydrogen has the potential to help the process. It is useful to understand the term“nil” or “zero”when referring to emissions. Thus far objectives have always been to reduce the emissions of the different sectors up to a certain percent however a horizon is now being established by which such emissions must be completely eliminated. Although this horizon seems a long way off specifically 2040 or 2050, depending on the sector and geography, there is no doubt that humanity is facing a very ambitious challenge. Full decarbonisation demands transversal solutions that cross different geographies, different components in the productive chain and the four sectors cited. In other words, it is not enough to have a strategy to reduce emissions in the transport sector or a series of milestones to increase energy efficiency in the transmission of electrical power. In addition to all this, global solutions are required that are able to address the issue at a more general level. And this is where hydrogen comes into play. Hydrogen can act as a system to manage and store renewable energy, in other words, we can use surplus renewable energy to produce green hydrogen from electrolysis and store it for later use. This subsequent use could be a new production of electrical power (managed and renewably-sourced) or as a replacement for HIDRÓGENO, LA HERRAMIENTA NECESARIA PARA LA DESCARBONIZACIÓN Hoy en día, el mundo tiene cada vez más claro que ha de caminar hacia una descarbonización de los distintos sectores, que le permita afrontar de una manera sostenible un futuro en el que se va a demandar más energía y en el que más habitantes van a poblar nuestro planeta. Es por ello que, en la Cumbre del Clima (COP25), celebrada hacia el final del año pasado, en Madrid, muchos países, gobiernos e instituciones, apuntaban y ponían fecha a una descarbonización total; es decir, ha empezado a plantearse como un objetivo real la completa eliminación de las emisiones de CO2 en los diferentes sectores económicos. HYDROGEN, THE ESSENTIAL TOOL FOR DECARBONISATION It is becoming increasingly clearer that theworld must progress towards decarbonising different sectorswhich will allowus to sustainably face a future thatwill demand more energy and inwhichmore inhabitantswill populate our planet. This iswhy, at the Climate Summit (COP25), which took place at the end of last year inMadrid, many countries, governments and institutions, set a date for total decarbonisation; in otherwords, the complete elimination of CO2 emissions in the different economic sectors is now starting to be seen as a real objective. En este sentido, coincidiendo con la COP25, se anunciaba, a nivel europeo, el “Green Deal”, cuyo principal objetivo es alcanzar la neutralidad climática en Europa en 2050. En este Pacto se identifican cuatro sectores clave a descarbonizar para asegurar dicho objetivo (producción y uso de energía, sector residencial, transporte e industria), sectores donde el hidrógeno tiene potencial para contribuir a la descarbonización. Es conveniente fijarse en el matiz de “nulo”, o “cero” para referirse a las emisiones. Hasta ahora, los objetivos habían sido siempre de reducir, hasta un tanto por ciento, las emisiones de los distintos sectores; sin embargo, ya empieza a establecerse un horizonte para el cual esas emisiones deben ser eliminadas por completo. Es cierto que ese horizonte aún parece lejano, hablándose de 2040 o 2050, en función del sector y la geografía, pero, qué duda cabe, la humanidad se enfrenta ahora a un reto muy ambicioso. Esta completa descarbonización exige soluciones transversales; transversales a las distintas geografías, transversales a los diferentes componentes de la cadena productiva y transversales en cuanto a los cuatro sectores citados. Es decir, no basta con tener una estrategia para reducir las emisiones en el sector transporte o una serie de hitos para aumentar la eficiencia energética en la transmisión de energía eléctrica. Además de todo eso, son necesarias soluciones globales que permitan abordar el problema desde un plano más general. Y es ahí donde surge el hidrógeno. El hidrógeno puede actuar como un sistema de gestión y almacenamiento de la energía renovable, es decir, podemos utilizar el exceso de energías renovables para producir hidrógeno limpio a partir de electrolisis, y almacenar ese hidrógeno para un uso posterior. Ese uso posterior puede ser una nueva producción de energía eléctrica (gestionada y de origen renovable), o puede utilizarse como sustituto del gas natural, es decir, para ser transportado y utilizado para producir calor y energía eléctrica. Pero es que, además, el hidrógeno puede convertirse en un combustible alternativo de emisiones cero, y ser utilizado en vehículos eléctricos de pilas de combustible, que se muevan por nuestras ciudades y nuestras carreteras produciendo agua como único residuo. Este hidrógeno renovable, además, puede ser utilizado como materia prima en la industria, contribuyendo así a una gran descarbonización de industrias productivas de cemento, metales, cristal o semiconductores. Nótese que, en lo que respecta a la generación de energía, el hidrógeno permite FuturEnergy | Diciembre 2019-Enero 2020 December 2019-January 2020 www.futurenergyweb.es 47 Hidrógeno | Hydrogen

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