FY55 - FuturEnergy

www.futurenergyweb.es 82 FuturEnergy | Noviembre November 2018 Construcción Sostenible | Sustainable Construction go ya se han construido bloques de viviendas plurifamiliares, existiendo en estos momentos multitud de proyectos de este tipo en ejecución en toda la geografía española. También algunas administraciones autonómicas han apostado, tanto por la rehabilitación, como por la construcción de su parque de viviendas de protección oficial bajo estándar Passivhaus. Y el cambio de escala se completa con un cada vez mayor número de edificios de otros usos, como oficinas, equipamientos, dotaciones, colegios, hoteles, etc. Según las estadísticas de PEP, Navarra, País Vasco y Aragón son las comunidades españolas en las que más se ha apostado por la rehabilitación o la construcción de edificios Passivhaus, para garantizar la edificación de consumo casi nulo en su entorno urbano y, especialmente, por lo que se refiere a los edificios de uso público. Entre las tres suman un 86% del total de los edificios certificados Passivhaus en entorno urbano del país. En la actualidad hay más de 77, unos 231.000 m2, proyectos Passivhaus en desarrollo en España. Lejos de lo que pudiera parecer, acometer este tipo de proyectos bajo estándar Passivhaus, no es un problema. En algunas cuestiones presenta incluso ventajas porque, en general, los edificios de mayor dimensión tienen un mejor factor de forma, lo que permite que los niveles de aislamiento no difieran tanto con respecto a los de un edificio estándar. Sí es importante la correcta definición del perfil de uso del edificio, así como un correcto diseño de sus instalaciones para optimizar las mismas, ya que deben hacer frente a demandas energéticas sensiblemente inferiores a las que estamos acostumbrados. Instalaciones más reducidas suponen también un mantenimiento más sencillo y económico de las mismas. En este sentido, en los grandes edificios y espacios de uso público, pese a su mayor complejidad, es mucho más fácil reducir la inversión inicial de un edificio pasivo -estimados entre el 3% y el 8% en el peor de los casos-, pudiéndose incluso llegar a una inversión inicial nula. En cualquier caso, el ahorro energético a lo largo de la vida útil del edificio -sobre todo en determinados usos más intensivos- es mucho mayor que en un edificio no pasivo, por lo que los habituales períodos de amortización (entre 5 y 10 años) se alcanzan sin problemas. Los cinco principios básicos Passivhaus Una edificación pasiva es un tipo de construcción enfocada a la máxima reducción de la demanda de energía necesaria para su climatización, logrando mantener en su interior una temperatura constante y confortable, y unas condiciones idóneas de confort acústico y de calidad del aire mediante la optimización de los recursos existentes. La idea base es aprovechar al máximo el sol y la orientación para captar la mayor energía posible. A partir de ahí, basta aplicar cinco principios básicos en la construcción del edificio: utilizar importantes niveles de aislamiento térmico; cuidar su diseño y ejecución eliminando los puentes térmicos, dando continuidad al aislamiento a lo largo de todo el edificio; incluir puertas y ventanas de altas prestaciones térmicas (triple acristalamiento, bajas transmitancias y correcta instalación); garantizar la hermeticidad al aire exterior; y recurrir a una ventilación mecánica con recuperación de calor de alto rendimiento, que permite ventilar recuperando entre el 80 y el 90% de la energía. associated with single family dwellings. However, housing blocks have already been built and there are currently a host of projects of this type being implemented all over the country. Some regional administrations have also committed to both the refurbishment and construction of its social housing stock under the Passive House standard. And the change in scale is complemented by an increasing number of buildings destined for other uses, such as offices, public amenities, municipal buildings, schools, hotels, etc. According to statistics from the PEP, Navarra, the Basque Country and Aragón are the Spanish regions that have shown the highest level of commitment to the refurbishment and construction of buildings under the Passive House standard to guarantee nZEBs in their urban environments and, in the construction of public use buildings. The three regions together account for 86% of the total number of buildings with Passive House certifications in urban Spanish environments. Today there are over 77 Passive House projects being developed in Spain, covering around 231,000 m2. Despite what one might think, the implementation of this type of project under the Passive House standard is no problem. On some points there are even advantages because, in general, larger size buildings have a better shape factor, allowing insulation levels to remain about the same as those of a standard building. It is important however to properly define the usage profile of the building, as well as correctly design its installations to optimise them, as they must address energy demands that are considerably lower than those to which we are used. Reduced-size installations also result in simpler and less costly maintenance. In this regard, in large buildings and spaces for public use, despite their higher level of complexity, it is much easier to reduce the initial investment of a passive building - estimated at between 3% and 8% in the worst-case scenario -, even achieving zero initial investment. In any event, the energy saving throughout the service life of the building - above all as regards specific highly intensive uses - is much greater than in a non-passive building,meaning that the usual payback periods (between 5 and 10 years) are easily achieved. The five basic principles of Passive House A passive building is a type of construction focused on the maximum reduction in the demand for energy required for its HVAC, managing to maintain a constant and comfortable indoor temperature as well as ideal conditions for acoustic comfort and air quality by optimising existing resources. The basic idea is tomake the best use of the sun and the orientation to capture the most energy possible. From then on, all that needs to be done is to apply five basic principles to the building’s construction: using significant levels of thermal insulation; taking care over its design and execution to eliminate thermal bridges, giving continuity to the insulation throughout the entire building; including high performance thermal doors and windows (triple glazing, low transmittance their correct installation); guaranteeing airtightness to outdoor air; and usingmechanical ventilation with high performance heat recovery that is able to ventilate by recovering between 80% and 90% of the energy.

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