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www.futurenviro.es | Junio-Julio June-July 2022 19 Smart Water | Smart Water Lógicamente, en cualquiera de los ámbitos (alta y baja) los elementos de registro deben ser muy eficientes. Y esa eficiencia no solo se basa en la calidad del producto, sino en su correcta elección. El dimensionamiento, por un lado, es fundamental, ya que, de no adecuarse al rango nominal del consumo y estar sobredimensionado, sus errores de registro (y siempre serán a la baja) serán mucho mayores y de continuo. Este error no sólo se puede cometer en las redes en baja (menores ingresos), sino que suelen darse en los que hemos conceptuado, de gran importancia, en los sistemas en alta, donde se suele tender a grandes diámetros sin tener en cuenta que con dimensionamientos menores (y menores costes de implantación) se pueden conseguir resultados más objetivos (la velocidad incrementada no va a repercutir en la medida y el rango de control es más factible para bajos caudales de aportación). También se pueden instalar sistemas duales, de distintos rangos, para una mayor eficiencia, de considerarse oportuno. Todos los sistemas de registro en alta, de suministro a baja, y de entrada a las redes de distribución, deben aportar datos continuos en remoto, que alimenten un sistema de verificación/control en línea, para su auditoría y gestión por el correspondiente sistema SCADA (Sistema de Control y Adquisición de Datos) y las tecnologías de última generación, como el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial (IA) a través de los algorismos que nos permitan una correcta analítica de datos. No se trata ya de, solo, un control de datos y contrastes, sino de anticiparnos a los hechos a través de análisis preventivos y predictivos. En los sistemas de registro en baja, no solo deben marcarse los criterios de calidad para la implantación de los llamados “contadores inteligentes” que, además de generar un rango más consecuente de registro, nos permitan la obtención de lecturas en remoto, a través de su aportación en línea, que nos permitan objetivar también los aspectos de alarmas tempranas para con el cliente , a través de la misma dinámica de explotación comentada antes. Tenemos que establecer los criterios de renovaciones/adecuaciones del parque de contadores. Y, estos, no deben dilucidarse, exclusivamente, por la edad (lógicamente, la vida útil de un contador, para mantener sus parámetros objetivos, se verá mermada por el tiempo y la calidad del agua que pueda repercutir en sus sistemas internos y que, ineludiblemente, siempre llevarán a un mayor error, a la baja). Para poder implantar un sistema eficiente (considerando que ya hemos tomado las determinaciones anteriores y se llevan a cabo), el primer paso debe ser, ineludiblemente, el conformar una información altamente resolutiva a través de aplicaciones competentes de información geográfica (GIS), donde se detallen pormenorizadamente todos y cada uno de los elementos que lo componen, con todos los datos oportunos. Este sistema, con los implementos tecnológicos comentados, debe ser nutrido, de modo constante y preciso -en ubicación y datos-, con toda incidencia que se pueda dar y, obviamente, toda actuación de los servicios de Mantenimiento, así como todo cambio (renovaciones, rehabilitaciones, reformas) tanto en tuberías como en infraestructuras del sistema general. Sin estas premisas, cualquier implantación de sistemas avanzados, no tendrá las posibilidades/ventajas reales, comentadas antes. El segundo paso (recordemos que hemos comentado que se pueden ir dando simultáneamente), debe ser un estudio exhaustivo e implantación racional de la sectorización de las redes de distribución. Los sectores (zonas de control independiente) deben implantarse por zonas de parecidas características de presión, de dimensiones objetivas, establecidos en concepto de redmallada (obras pertinentes, reducción de válvulas frontera y control efectivo de éstas), dispuestas mediante la posibilidad de suministro alternativo (ante cualquier necesidad, para evitar afecciones generales a su suministro interno) sin generar afecciones a otros sectores y controlados debidamente, no solo para This mistake can be made not only in downstream networks (resulting in lower revenues), but also, and we consider this to be of great importance, in upstream systems, where the tendency is to implement large diameters without taking into account that smaller sizes (with lower implementation costs) enable more objective results to be achieved (the higher flow rate will not affect the metering and the range of control is better suited to low flow rates). Where it is considered opportune, dual systems, with different ranges, can also be installed. All upstream and downstream recording systems, including metering of inlets into distribution networks, must provide continuous remote data to be fed into an online verification/ control system. This data can then be audited and managed by the SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition) system and state-of-the-art technologies, such as the Internet of Things (IoT) and Artificial Intelligence (AI), through algorithms that enable correct data analysis. It is no longer just a matter of monitoring data and making verifications, but of anticipating events by means of preventive and predictive analysis. In downstream recording systems, quality criteria must be established for the implementation of so-called “smart meters”. In addition to generating a more consistent recording range, smart meters allow us to obtain remote readings, through their online capabilities, which also enables us to objectify aspects of early warnings for customers, through the same operating dynamics mentioned above. We need to establish the criteria for upgrading/adaptingmeters. And such criteria should not be based exclusively on age (logically, the service life of a meter, in terms of its capacity tomeasure parameters objectively, will be influenced by time and the quality of the water, whichmay affect its internal systems and inevitably lead to a greater number of reading errors in which consumption is underestimated). In order to be able to implement an efficient system (assuming that we have already implemented the aforementioned measures), the first step must, of necessity, be to enable the collection of highly practical information through the implementation of geographic information systems (GIS), in which detailed information on each and every element of the water supply system is provided, with all appropriate data. Using the aforementioned technological tools, this system must be constantly and precisely updated - in terms of location and data - with any incidents that may occur and, obviously, any action taken by maintenance staff, as well as any changes (replacement, rehabilitation, renovation) in the pipes and infrastructures of the general system. If this is not done, any implementation of advanced systems will not avail of the real possibilities/advantages mentioned above. The second step (bear in mind that, as previously mentioned, these steps can be carried out simultaneously) should be an exhaustive study and rational implementation of sectorisation in the distribution networks. The sectors (independent control areas) should be created in areas with similar pressure characteristics. They should have objective dimensions, be established as a meshed network (relevant works, reduction of boundary valves and effective control of these), arranged in such a way as to enable alternative supply (in the event of necessity, in order to avoid general effects on the internal supply of the sector),

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