FO84 - FuturEnviro

www.futurenviro.es | Octubre-Noviembre October-November 2021 33 Valorización energética de de residuos | Waste to energy Gracias a este proceso de transformación de los residuos en energía, se consigue una evidente mejora ambiental local. Pero, además, en vez de enviar los residuos al vertedero, la valorización energética puede suponer una reducción de emisiones equivalente a la contaminación anual de un parque automovilístico de más de 3,5 millones de vehículos, o lo que es lo mismo, un 71% menos de emisiones que el vertedero. De esta forma, la valorización energética puede ayudar a cumplir con el marco de la UE para 2030: un objetivo de, al menos, un 55% menos de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 1990, y también al cumplimiento del reciente compromiso de reducción de emisiones de metano suscrito por España en la COP 26. Además, de acuerdo con el estudio de G-Advisory, la valorización energética, consistente en la conversión en energía de aquellos residuos que no pueden ser reciclados, ya sea en forma de electricidad, vapor o agua caliente, es un proceso recomendado para los residuos que no pueden ser reutilizados ni reciclados y vital, para otros, como los productos sanitarios, que presentan pocas alternativas viables de gestión. Por otra parte, el aprovechamiento energético de los residuos evita su eliminación en vertedero y los impactos ambientales y sociales asociados a esta. En concreto, mediante la producción de energía – calor y electricidad – se evitan las emisiones de GEI que se habrían producido al generarse dicha energía mediante otras tecnologías que utilizan combustibles fósiles. En concreto, según estimaciones de CEWEP (Confederation of European Waste-to-Energy Plants) la valorización energética podría producir en 2025 energía suficiente para suministrar calor y electricidad a 50 millones de personas y reemplazar el 10% de la energía que suministra el carbón hoy en día. Además, la valorización energética ayuda a evitar vertidos en el mar y el suelo de los desechos plásticos. Durante 2020 las 12 plantas de valorización energética que forman parte de Aeversu han sumado una capacidad de tratamiento de residuos urbanos total de 2.500.000 toneladas al año. Con cifras más concretas, el pasado año, las instalaciones de Aeversu trataron 2.357.314 toneladas de residuos no reciclables, con lo que produjeron, aproximadamente, 1.650.000 MWh de energía. Por todas estas razones, desde Aeversu, consideramos que España debería apostar más decididamente por el desarrollo de nuevas plantas de valorización energética, y por la promoción de políticas que favorezcan la integración de este tipo de instalaciones en las redes locales de calefacción y electricidad, como parte esencial de su estrategia de economía circular y lucha contra el cambio climático y por ayudar al cumplimiento de los objetivos alcanzados en la COP 26.  The G-Advisory study shows that landfills emit 772 kg of CO2 equivalent per tonne treated, while recovery generates emissions of 224 kg of CO2 equivalent per tonne treated. In other words, landfills account for almost 2.5 times more greenhouse gas emissions than energy recovery, with methane being amongst these gases. This process of transforming waste into energy gives rise to very evident improvements in the local environment. In addition, by implementing energy recovery rather than sending waste to landfill, emissions can be reduced by the equivalent of the annual emissions of over 3.5 million vehicles, because the emissions associated with energy recovery are 71% lower than those associated with landfilling. Energy recovery can therefore help to meet the EU 2030 target of reducing greenhouse gas emissions by at least 55% compared to the 1990 figure. It can also help to meet the recent commitment to reduce methane emissions given by Spain at COP 26. Furthermore, according to the G-Advisory study, energy recovery, the conversion of waste that cannot be recycled into energy in the form of electricity, steam or hot water, is recommended for waste that cannot be reused or recycled and it is vital for waste such as used healthcare products, for which there are few feasible management alternatives. Moreover, using waste to produce energy prevents landfilling and the environmental and social impacts associated with it. The production of energy - heat and electricity – also prevents GHG emissions that would have been produced by other fossil fuel technologies. According to Confederation of European Waste-to-Energy Plants (CEWEP) estimates, waste-to-energy processes could produce enough energy by 2025 to supply 50 million people with heat and electricity and replace 10% of the energy supplied by coal today. Moreover, energy recovery helps to prevent plastic waste from being dumped into the sea and soil. In 2020, the 12 energy recovery plants affiliated to Aeversu had a total municipal waste treatment capacity of 2,500,000 tonnes per year. More specifically, the last year, Aeversu’s facilities treated 2,357,314 tonnes of non-recyclable waste and produced approximately 1,650,000 MWh of energy. For all these reasons, at Aeversu, we believe that Spain should make a more decisive commitment to the development of new energy recovery plants, and to the promotion of policies that favour the integration of this type of facility into local heating and electricity networks. This should be done as an essential part of the country’s circular economy strategy and the fight against climate change, as well as to help meet the targets set at COP 26.  Rafael Guinea Presidente de Aeversu (Asociación de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos) President of Aeversu (Spanish Association of Energy Recovery fromMunicipal Solid Waste)

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