FO82 - FuturEnviro

www.futurenviro.es | Julio-Septiembre July-September 2021 29 Gestión y Tratamiento de Residuos | Waste Management & Treatment Con distintas capacidades, abastecidas por energías renovables y aplicando las últimas tecnologías de tratamiento, en estas instalaciones se prevé obtener un compost de alta calidad que pueda ser utilizado en la agricultura y jardinería con plenas garantías y sin restricciones. Y para alcanzar este objetivo resulta imprescindible una buena clasificación de la materia orgánica en los hogares. De ahí la imperiosa necesidad de que los entes locales comiencen a hacer ya las gestiones pertinentes para cumplir con la legislación en plazo, previendo que la infraestructura industrial de Sogama para la valorización de la materia orgánica estará lista a finales del año 2022. Pero, si ya eran suficientes las razones para implantar el contenedor marrón, se han sumado otras dos de peso con tintes económicos. Me refiero a los impuestos al vertedero y a la incineración contemplados en el borrador de la ley nacional de residuos. Si bien en el primer caso resulta procedente, ya que el vertido en España todavía se mantiene en el 53-54%, muy alejado de los bajos índices de los países europeos del norte (entre el 1 y el 4%), que precisamente son los que más reciclan y los que más valorizan energéticamente, en el caso de la incineración, y tras las alegaciones realizadas por parte del sector, que no alcanza a comprender que se pueda “sancionar” la transformación en energía de aquella parte de la basura que no se pueda reciclar y para la que no existe tratamiento previo, el impuesto será menor de lo esbozado inicialmente. En principio, se apunta a que regirá para el vertedero un impuesto de 30 euros/tonelada y, para las plantas de valorización energética que cumplan con la R1, es decir, que alcancen unos determinados estándares de eficiencia (es el caso de todas las que formamos parte de Aeversu), sería de 10 euros/tonelada. Así las cosas, volvemos, si cabe con más ímpetu, al mantra de siempre y es que resulta imprescindible prevenir y reducir la producción de residuos, alargar la vida útil de los productos a través de su reutilización y promover la transformación de los desechos en nuevos recursos a través del reciclaje. Para ello, la población debe depositar correctamente cada tipo de material en su contenedor correspondiente a fin de facilitar su recuperación y, por tanto, su reincorporación al circuito comercial con una nueva vida. A mayores, en Galicia hemos apostado de lleno, tal y como se contempla en la nueva Ley autonómica 6/2021 de residuos y suelos contaminados, por reducir el desperdicio an industrial composting plant in each of the four Galician provinces. We already have one in operation in Cerceda (A Coruña), and this will be joined by further plants in Cervo (Lugo), Vilanova de Arousa (Pontevedra) and Verín (Ourense). These renewable-energy-driven facilities will implement leading-edge treatment technologies will have different capacities. They are expected to produce high quality compost that can be used in agriculture and gardening, with full guarantees and without restrictions. Good sorting of organic waste in households is essential if this objective is to be achieved. Hence the urgent need for local authorities to start taking the necessary steps to achieve compliance with the legislation prior to the specified deadline. Sogama’s industrial infrastructure for the recovery of organic matter expected to be in place by the end of 2022. But, if the reasons for introducing the brown bin were already sufficient, a further two important economic reasons have emerged. I am referring to the landfill and incineration taxes envisaged in the draft national waste bill. In the case of landfill, the tax is appropriate, given that the landfilling rate in Spain still stands at 53-54%, a far cry from the low rates of northern European countries (between 1% and 4%), the countries with the highest recycling and energy recovery rates. However, in the case of incineration, the sector cannot fathom the concept of penalising the conversion into energy of waste that cannot be recycled and for which there is no prior treatment. Following submissions made by the sector, the tax on incineration will be lower than initially planned. It seems a tax of €30/tonne will be imposed on landfilling, while energy recovery plants with R1 status, i.e., facilities that meet certain efficiency standards (this is the case of all those that form part of Aeversu), will pay €10/tonne. Given these circumstances, we return with renewed vigour to our long-standing mantra: it is essential to prevent and reduce waste production, to extend product life through reuse and to promote the transformation of waste into new resources through recycling. To this end, the population must correctly deposit each type of material in its corresponding container in order to facilitate recovery, thus giving these materials a new life through reincorporation into the market cycle. Furthermore, in Galicia, the new regional act 6/2021 on waste and contaminated land underscores our full commitment to reducing food waste in the different links of the chain, to fighting against disposable plastics and to combating marine litter. The latter is a problem to which we are particularly sensitive and committed. Galicia is a region with great maritime potential and the sea, in addition to its obvious attraction for tourists, is an important source of employment and wealth. Moreover, and given the large number of rural areas, home composting is being widely promoted

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