FO66 - FuturEnviro

www.futurenviro.es FuturEnviro | Diciembre 2019-Enero 2020 December 2019-January 2020 43 A fondo: Análisis 2019 | In depth: Analysis of 2019 En un contexto de constante crecimiento económico en el que la Agenda 2030, aprobada por la comunidad internacional, exige cambiar el actual modelo productivo y de consumo hacia la economía circular, la sostenibilidad se ha convertido en el principal vector que condiciona la hoja de ruta del sector del envase y el embalaje. La constante evolución de la sociedad actual en el que la que el progresivo crecimiento de la población y de la economía van inevitablemente ligados al incremento de la necesidad y demanda de recursos, condiciona sin duda la necesidad de paliar los efectos del impacto de la actividad humana para satisfacer estas demandas, y con tal motivo existe tanto a nivel europeo como nacional un marco legislativo que regula, entre otros, la generación y la gestión de los residuos de envase. Durante las últimas décadas se ha producido un incremento en el consumo de envases y embalajes acorde con el aumento de los niveles de bienestar en nuestra sociedad, si bien cada vez es más notoria la necesidad de que los envases generen el menor impacto ambiental posible, y todo ello con el objetivo de compatibilizar el desarrollo económico con la protección medioambiental. En este sentido la Unión Europea ha publicado diferentes documentos técnicos, así como directivas para favorecer esta dualidad, pues ya en 1994 se publicó la Directiva 94/62/CE en la que se regulaban las primeras directrices para compatibilizar el uso de envases y embalajes y el cuidado del medio ambiente. Concretamente, en esta Directiva se establece una jerarquía de residuos, que pretende potenciar en este orden la reducción, reutilización, reciclado y valorización de residuos de envases, con el objetivo de minimizar su depósito en vertedero. Asimismo, en esta norma europea se fijaban los primeros objetivos de reciclado de envases a cumplir por los Estados miembros, y que fueron actualizados en los años siguientes en posteriores directivas (Directiva 2004/12/CE de envases y Directiva 2008/98/CE de residuos), siendo uno de los objetivos más destacados de estas directivas la reutilización y reciclado del 50% de los residuos domésticos, incluyendo los envases, para 2020. No obstante la Unión Europea ha venido observando la dificultad de alcanzar estas metas y con tal motivo en 2015 publicó el “Plan de Acción para la Economía Circular”, con el objetivo de definir la hoja de ruta de Europa en el área medioambiental y así articular diversas estrategias para alcanzar los objetivos estipulados. Derivado de este plan, y en el caso concreto del plástico, se publicó en enero de 2018 el documento “Una estrategia europea para el plástico en una economía circular”, en el que se incluye el objetivo de que en 2030 todos los envases plásticos comercializados en la Unión Europea deberán ser reutilizables, reciclables o compostables. La publicación de este documento ha suscitado que las empresas europeas In a context of constant economic growth in which the 2030 Agenda ratified by the international community requires a change from the current production and consumption model to a circular economy, sustainability has become the main driver of the packaging sector roadmap. The constant evolution of today’s society, in which progressive population and economic growth are inextricably linked to an increased need and demand for resources, undoubtedly makes it necessary to palliate the effects of the impact of human activity aimed at satisfying these demands. For this reason, both Europe and Spain have a legislative framework in place to regulate, amongst other things, the generation and management of packaging waste. Recent decades have seen an increase in the consumption of containers and packaging, in line with increasing standards of living in our society. However, there is an urgent need to ensure that packaging has the lowest possible environmental impact, with a view to making economic development compatible with environmental protection. The European Union has published a number of different technical documents, as well as directives to encourage such compatibility. Directive 94/62/EC, published in 1994, set out the first guidelines to make the use of packaging and environmental care compatible. This Directive established a waste hierarchy, whose purpose was to promote the reduction, reuse, recycling and recovery of packaging waste, in that specific order, with the aim of reducing landfilling to a minimum. The aforementioned directive also set the first packaging recycling targets for Member States, which were updated in subsequent years through Directive 2004/12/EC on packaging and Directive 2008/98/EC on waste. One of the most significant targets was to achieve a 50% reuse/recycling rate for domestic waste, including packaging, by 2020. However, the European Union, on witnessing the difficulties associated with achieving these targets, published the Action Plan for the Circular Economy in 2015. This document defined the roadmap for Europe in the area of the environment and articulated different strategies to achieve the stipulated targets. Arising from the Action Plan, January 2018 saw the publication of “A European Strategy for Plastics in a Circular Economy”, which sets out that all plastic packaging placed on the market in the European Union must be reusable, recyclable or compostable by 2030. The publication of this document has led European companies to begin analysing whether their packaging meets these requirements. For this purpose, there is a rigorous, technical method that can be implemented as a benchmark to demonstrate HACIA UN PACKAGING CADA VEZ MÁS SOSTENIBLE Mª Belén García Fernández, Directora de PACKNET – Plataforma Tecnológica Española de Envase y Embalaje TOWARDS MORE SUSTAINABLE PACKAGING Mª Belén García Fernández, Director of PACKNET – Plataforma Tecnológica Española de Envase y Embalaje (Spanish Packaging Technology Platform)

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