Por otro lado, se diseñarán rutas optimizadas para ahorrar en el combustible y en el coste de transporte. Los conductores de los camiones de recogida participarán también en talleres de ecoconducción, para conocer trucos que contribuyan a una conducción más ecológica. Se trata de consejos relativos a la velocidad, la aceleración, el uso de los frenos, el start & stop, etc. Asimismo, los vehículos de recogida llevarán también sensores que permitirán hacer análisis y estudios de trazabilidad. Clasificación En lo que respecta a la clasificación, el consorcio de PlastiCircle, conformado por un total de 20 socios europeos, también está trabajando para mejorar las tecnologías de clasificación con el objetivo de lograr una mejor separación de los diferentes tipos de plástico en las plantas de tratamiento, incluidos los envases multicapa y de múltiples materiales. Dado que los plásticos solo se pueden reciclar si se separan correctamente, estas innovaciones son también claves. Esta tecnología se basará en un equipo sin cinta transportadora capaz de lograr un excelente rendimiento no solo en plásticos rígidos sino también en películas. Cerrando el círculo Para poder hablar de economía circular, el plástico recogido tiene que volver a entrar en la cadena una vez ha sido reconvertido. En este caso, PlastiCircle volverá a procesar los materiales recuperados para transformarlos en productos de valor agregado como, por ejemplo, piezas de automóviles, paneles de espuma para aerogeneradores y estructuras de techos, bolsas de basura y mobiliario urbano. Se hará a través de sistemas de extrusión, inyección y moldeo por compresión. Las otras dos ciudades piloto Utrecht (Países Bajos) y Alba Iulia (Rumanía) seguirán los pasos de Valencia. La ciudad holandesa llevará a cabo el piloto entre septiembre y noviembre de este año, y cubrirá una zona más extensa que el barrio de Sant Marcel·lí. Las características sociodemográficas son también diferentes, puesto que en Utrecht los hogares de la zona elegida están habitados por parejas jóvenes en cuyos hogares entran dos sueldos, mientras que en Valencia la edad media del barrio es más alta (por encima de los 40 años). Pese a que Utrecht todavía está decidiendo el sistema de compensación de los participantes en la campaña, se prevé sustituir la premiación individual por la colectiva. Una de las prioridades es lograr reducir la cantidad de residuos plásticos que genera cada hogar y pasar de los 200 a los 40 kilogramos anuales. Por otro lado, en Alba Iulia el piloto empezará en diciembre y se alargará seis meses. La ciudad rumana está aprendiendo de la experiencia de Sant Marcel·lí para que el despliegue de las soluciones no se encuentre con algunos pequeños obstáculos que se han tenido que sortear en este barrio de Valencia. from the fill-level sensors, waste is only collected when containers are full. Moreover, routes are optimised to save fuel and transport costs. Refuse collection truck drivers also participate in eco-driving workshops to learn tips that contribute to more ecofriendly driving. These tips are related to speed, acceleration, braking, start & stop, etc. collection trucks will also be fitted with sensors to facilitate analysis and traceability studies. Sorting The PlastiCircle consortium, which is made up of a total of 20 European partners, is also working on sorting technologies to enable better separation of the different types of plastics at waste treatment facilities, including multi-layer and multimaterial packaging. These innovations are also vital, given that plastics can only be recycled if they are correctly separated. This technology will be based on equipment without a conveyor belt capable of achieving excellent efficiency rates for both rigid plastics and plastic film. Closing the loop To be in a position to speak of the circular economy, the plastic collected must be returned to the production chain once it has been recycled. For this purpose, PlastiCircle will process the recovered materials to transform them into value-added products such as: automobile components, foam panels for wind turbines and ceiling structures, refuse bags and street furniture. This will be done by means of extrusion, injection and compression moulding systems. The other two pilot cities Utrecht (Netherlands) and Alba Iulia (Romania) will follow in the footsteps of Valencia. The Dutch city will carry out the pilot study between September and November of this year and this study will cover a larger area than that of the Sant Marcel·lí district. The sociodemographic characteristics are also different. In Utrecht, the area selected is populated by young couples, with households having two salaries, whereas the average age of residents in the Valencia neighbourhood is higher (over 40). Although Utrecht has yet to reach a final decision on the reward system, it is envisaged that individual rewards will be substituted by collective rewards. One of the priorities is to reduce the quantity of plastic waste generated per household from 200 to 40 kg per annum. In Alba Iulia, the pilot test will begin in December and will continue for six months. The Romanian city is learning from the experience in Sant Marcel·lí, in order to ensure that the deployment of solutions will not meet with the same small obstacles that had to be overcome in the Valencia neighbourhood. Based on the experience of the opening weeks, the organisations and companies charged with implementing the campaign in Sant Marcel·lí have already been in a position to give some recommendations. These include the importance of carrying out a Gestión y tratamiento de residuos | Waste Management & Treatment FuturEnviro | Mayo May 2019 www.futurenviro.es 77
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