FO56 - FuturEnviro

A fondo: Análisis 2018 | In depth: Analysis of 2018 FuturEnviro | Diciembre 2018-Enero 2019 December 2018-January 2019 www.futurenviro.es 36 Si todos los procedimientos iniciados el pasado mes de septiembre por el Ministerio de Transición Ecológica siguen su curso normal, el año que acabamos de iniciar pasará a la historia por ser la fecha histórica en la que se apruebe el fin de la condición de residuo para el papel recuperado, una consideración por la que desde Repacar llevamos mucho tiempo luchando y parece que ahora sí el tiempo nos da la razón. Para señalar lo importante que resultará para las empresas recuperadoras de este material este cambio de consideración, antes debemos remontarnos a la Directiva Marco de Residuos de 2008, que no solo establece una definición de residuo, “cualquier sustancia u objeto del cual su poseedor se desprende o tenga la intención o la obligación de desprenderse”, sino que, además, define el subproducto y el fin de la consideración de residuo, ambos conceptos basados en la definición de residuo que servirá para determinar el régimen jurídico. A pesar de que por aquel entonces, hace ya 20 años, Repacar solicitó que el papel recuperado dejara de considerarse residuo porque de facto para su gestión, desde que se implantó la recogida selectiva, se ha tratado como la de un producto, la petición se ha dilatado más de lo debido en el tiempo, mientras otros materiales como las chatarras de hierro, aluminio y cobre o el vidrio ya gozan actualmente de ese estatus. Siguiendo con este breve recorrido cronológico, en 2014 asistimos a uno de los golpes más duros recibidos por el sector, en plena lucha, además, por salir de la grave crisis económica mundial que también arrastró consigo a la industria del reciclaje. Ese año, el Parlamento y el Consejo Europeo rechazaron, contra todo pronóstico y toda lógica, me atrevo a decir, la propuesta de reglamento de fin de consideración de residuo para el papel. La capacidad de adaptación del sector permitió continuar su trayectoria intachable de conversión de ese mal denominado residuo en un recursos vital para la fabricación de la industria papelera. Solo la envidiable capacidad de adaptación del sector permitió solventar la situación y continuar su trayectoria intachable de conversión de ese mal denominado residuo en un recurso vital para la fabricación de la industria papelera, apostando en mayor medida si cabe por la I+D+i, lo que ha situado a España en los lugares de cabeza de la Unión Europea en tasas de recogida y reciclaje de este material. Cuatro años después, la revisión de la Directiva 2018/851 de la Unión Europea abrió la puerta a que los Estados miembro puedan establecer en su legislación, previa notificación como norma técnica bajo la Directiva 2015/1535, el fin de la consideración de residuo. Una decisión basada en implementar medidas para asegurar que los residuos sometidos a reciclaje u otra operación de valorización puedan dejar de ser considerados como tales. De esta forma, el MITECO realizó una consulIf all the procedures initiated last September by the Ministry of Ecological Transition (MITECO) follow their natural course, the year that has just begun will go down in history as the year in which end-of-waste status for recovered paper was ratified. This is something that we at the REPACAR (Spanish Recovered Paper & Board Association) have been fighting for since a very long time ago. Now it seems that time has proved us right. To give an idea of how important this issue is to paper recovery companies, we have to go back to theWaste Framework Directive of 2008, which not only established a definition for waste (“any substance or object which the holder discards or intends or is required to discard”) but also defined by-products and end-of-waste criteria. Both of these concepts are based on the definition of waste and serve to determine the applicable legislation. At that time, 20 years ago, the REPACAR requested that recovered paper cease to be considered waste because, in practice, for management purposes, it has been treated as a product since selective collection was first implemented. This request has taken far longer to address than should have been the case, while other materials, such as scrap iron, aluminium, copper and glass, already enjoy this status. Continuing with this brief chronological review, 2014 saw one of the biggest blows to the sector and, moreover, it happened at a time when we were fully immersed in the struggle to emerge from the world economic crisis, which also greatly affected the recycling industry. That year, the European Parliament and the Council, I would dare to say in contrary to all expectations and logic, rejected the proposed regulation for the end-of-waste status for paper. The capacity of the sector to adapt enabled it to continue its irreproachable work to convert what was defined as waste into a vital manufacturing resource in the paper industry. Only the enviable capacity of the sector to adapt enabled the situation to be overcome and the sector continued its irreproachable work to convert what was defined as waste into a vital manufacturing resource in the paper industry. The sector became even more committed to R&D&i, which has enabled Spain to take its place amongst the leading European Union Member States in terms of paper collection and recycling rates. Four years later, the review of Directive 2018/851 of the European Union opened the door for Member States, with prior notification, to establish end-of-waste criteria in their legislation as a technical standard under Directive 2015/1535. 2019, UN AÑO HISTÓRICO PARA EL PAPEL RECUPERADO Manuel Domínguez, director general de REPACAR (Asociación Española de Recicladores Recuperadores de Papel y Cartón) 2019 A HISTORIC YEAR FOR RECOVERED PAPER Manuel Domínguez, CEO at REPACAR (Spanish Recovered Paper and Board Association)

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