FuturEnviro

RECOGIDA SELECTIVA 42 de los equipos, son las que se marcan en el pliego. Eso y, por supuesto, la relevancia que tenga para cada administración la limpieza del municipio y la recogida de los residuos que en él se generan. Lo que es evidente es que en España el coste de la correcta gestión de los residuos para los ciudadanos no recoge el coste real de las operaciones que conlleva esa adecuada gestión. Y eso puede ser uno de los factores que condiciona la colaboración de los ciudadanos. En algunos países de Europa el nivel de compromiso de la población es muy distinto, entre otros motivos porque el coste que asume cada familia se ajusta más al coste real. Un austriaco no es más limpio que un español, lo que sucede es que allí si no depositas de manera adecuada tus residuos en el contenedor correspondiente debes abonar una multa. Y no sólo es una cuestión cultural, porque en ocasiones los cambios de hábitos son fruto de sanciones que logran cambiar las costumbres de los ciudadanos, tal y como sucedió aquí con la implantación del carnet de conducir por puntos. Esta ausencia de sanciones o de incentivos, aplicada a la gestión de residuos, complica la separación de residuos por fracciones, dificulta el trabajo en las plantas de separación de residuos. El resultado es que las ratios de reciclaje en España son más bajos que en otros países de nuestro entorno. Dicho esto, creo que en ocasiones las normativas que se aprueban en Bruselas no recogen las particularidades de cada país. Un ejemplo de ello lo podemos ver en los vertederos: en países como Holanda no hay espacio para ellos, mientras que en España hay grandes extensiones de nuestro país en las que es factible habilitarlos, por lo que poner en marcha un vertedero que cumpla todos los requisitos medioambientales es más sencillo y menos costoso. No obstante, formar parte de un club como la Unión Europea tiene como consecuencia que cada país debe adaptarse a normas que se deben aplicar en cada Estado. No obstante, hay fracciones de residuos que sí presentan índices de separación en origen equiparables a los de otros países de nuestro entorno. En efecto, aunque nuestros niveles de reciclaje no son los mejores, en materiales como el vidrio y también en el papel y el cartón hay más costumbre y, por tanto, mejores resultados, pero no podemos olvidar que el quinto contenedor se está implantando ahora en España, mientras que en Suecia en 2025 serán obligatorios nueve recipientes. La economía europea, al menos esa es la intención de las autoridades comunitarias, es favorecer y alcanzar una economía circular. Como ciudadano es difícil estar en contra de los objetivos que se persiguen, pero en ocasiones los actuales hábitos de consumo de gran parte de la población dificultan avanzar al ritmo deseado. Las actuales instalaciones de GeesinkNorba en Alcalá de Henares, Madrid, cuentan con una superficie de 7.000 metros cuadrados, de los que 1.750 están dedicados al taller.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx