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28 PRODUCCIÓN En esta línea, el estudio constata fortalezas como la alta calidad de las plantas, los costes competitivos, la disponibilidad de tecnología avanzada y de personal cualificado y el entorno laboral atractivo, pero también apunta desafíos importantes y urgentes en un entorno de creciente competencia internacional, que van desde la alta dependencia del exterior en el abastecimiento de materias primas a la necesidad de impulsar la inversión en digitalización y plantas biotecnológicas, y apunta el escaso apoyo desde las administraciones a las inversiones industriales. Urzay ilustra esta dualidad con el actual contexto de fuerte incremento de costes debido a la crisis energética y el aumento de la inflación. Por un lado, prueba la solidez y capacidad de resistencia de este sector, en el que sólo el impacto de los costes de la energía se estima en unos 500millones de euros: “Las compañías están asumiendo en su totalidad estos sobrecostes, ya que al ser el medicamento un producto intervenido no hay margen para derivarlos al precio”. Por otro, sin embargo, constata la presión que soporta, “sobre todo en algunos medicamentos estratégicos con márgenes muy estrechos”, y la necesidad de afrontar con rapidez y visión estratégica las debilidades y desafíos. En este sentido, afirma que el futuro Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica que ha anunciado el Gobierno puede ser el instrumento adecuado para articular este impulso a la fabricación de medicamentos en nuestro territorio: “Sería una gran pérdida de oportunidad no hacer una apuesta firme por reforzar el tejido industrial farmacéutico en España. Nuestro objetivo primero hoy es definir junto a la Administración este marco estratégico de país que nos permita desarrollar estas potencialidades”. n

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