EF492 - EuroFach Electrónica

44 EFICIENCIA Y SOSTENIBILIDAD CIUDADES área de estudio y poder computacional disponible. Actualmente, el modelo más recomendado por la Unión Europea es CHIMERE. Se trata de un modelo multiescala de química-transporte diseñado para producir análisis precisos de episodios de contaminación, previsiones diarias de contaminantes y simulaciones a largo plazo (estaciones o años enteros) para escenarios de control de emisiones, permitiendo entender la dispersión de la contaminación en una escala urbana. CALIDAD DEL AIRE EN INTERIOR: LA NUEVA PREOCUPACIÓN Como ha quedado indicado antes, la calidad del aire en interiores puede llegar a ser de dos a cinco veces peor que la calidad del aire exterior. Se produce la paradoja de que cuanto más caluroso y contaminado está el aire en el exterior, más tiempo nos refugiamos en el interior de viviendas y edificios haciendo que estos sean más nocivos. Los contaminantes del aire interior son variados, pero suelen destacarse los contaminantes químicos, los compuestos orgánicos volátiles (COV) y el dióxido y monóxido de carbono (CO2). También se tiene en cuenta si existe una alta carga de partículas biológicas (hongos, bacterias, esporas, etc.). Según la OMS, el 30% de los edificios podría sufrir 'Síndrome del Edificio Enfermo', situación en la que los ocupantes de un edificio presentan quejas sobre las condiciones ambientales que afectan al confort y a la salud, como, por ejemplo, mala ventilación, temperatura inadecuada, exceso de ruido, etc. Si algo nos ha enseñado la crisis del COVID-19 es sobre la importancia de la medición de CO2 y la necesidad de ventilar como forma de controlar su concentración. Los virus se propagan a través de las partículas que se originan con la respiración, la tos o el habla, por lo que se puede utilizar el nivel de CO2 de un espacio interior para estimar si su ambiente contiene un aire potencialmente infeccioso. Las recomendaciones sanitarias sugieren evitar las aglomeraciones y los espacios mal ventilados. Acciones tan sencillas como abrir una ventana o ampliar la distancia entre personas pueden ser cruciales, pero esto no siempre es posible. Al igual que con la calidad del aire en exteriores, en interior también es necesaria una granularidad mediante aparatos demedición de CO2. Lamayoría de centros educativos en España han pasado dos inviernos con las ventanas abiertas por falta de una medición de la concentración de CO2 en el aula. Esto no sólo implica mayor riesgo de gripes y resfriados comunes (y sus correspondientes bajas laborales o pérdida de horas lectivas) sino también mayor consumo de energía y un aumento considerable del gasto teniendo en cuenta que un edificio puede perder aproximadamente entre el 13% y el 30% de la energía por las ventanas.  Los dispositivos de medida de calidad del aire debieran de incorporar algoritmos de Inteligencia Artificial y Machine Learning para acercar su precisión y fiabilidad a las de las estaciones de referencia, aprendiendo de sus valores Actualmente, en el contexto de la Unión Europea se ha definido una nueva norma que describe y estandariza la metodología relacionada con los sistemas de sensores, denominada CEN/TS 17660-1:2021}, permitiendo evaluar si el sensor cumple con los límites de incertidumbre definidos en la Directiva 2008/50/ CE, y clasificándolos en Clase I, II y III en función de su calidad, mediante dos maneras diferentes. La primera es una combinación de ensayos de laboratorio y ensayos de campo, y la segunda son ensayos de campo ampliados.

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