EF492 - EuroFach Electrónica

40 EFICIENCIA Y SOSTENIBILIDAD CIUDADES Internet of Things, un aliado para alcanzar los ODS en calidad del aire La Organización Mundial de la Salud calcula que nueve de cada diez personas están respirando un aire cuyos contaminantes superan los límites de referencia establecidos. Asimismo, la contaminación del aire es el principal causante del fallecimiento de 4,2 millones de personas en el mundo y tiene un impacto negativo en la biodiversidad del planeta en su conjunto. Determinados contaminantes como los gases con efecto invernadero están relacionados con el calentamiento global. De ello se pueden derivar consecuencias negativas en el PIBmundial y, de hecho, éste podría llegar a ser un 4% inferior con respecto al que habría sin efectos de cambio climático. Además, mitigar los efectos de El proceso de gestión inteligente de calidad del aire que abarca desde que se capturan los datos relativos a los contaminantes en exteriores e interiores hasta que se toman decisiones. los desastres naturales provocados por calentamiento global lleva aparejadas ingentes cantidades de dinero que podrían alcanzar el 2% del PIB. Urge disminuir drásticamente la contaminación del aire empleando todos los recursos a nuestro alcance. Y para acometer este proceso, es preciso no sólo caracterizar la calidad del aire con respecto a los principales contaminantes, sino efectuar una monitorización continua de los datos para poder adoptar planes y decisiones fundadas a corto, medio y largo plazo. La población urbana del planeta está creciendo a un ritmo muy elevado, generando incrementos de la concentración de contaminantes en las ciudades y sus áreas metropolitanas que afectan negativamente a la salud por lo que los edificios son los principales aliados en la lucha contra el cambio climático. Es necesario dotar a los edificios de elementos destinados a captar y transmitir adecuadamente datos de calidad del aire no sólo en exteriores, sino también en interiores. No en vano, la calidad del aire en interiores puede llegar a ser de dos a cinco veces peor que la calidad del aire exterior y las personas estamos en los edificios más del 85% de nuestro tiempo (una muy buena parte de la vida). Ello es motivo más que sobrado para auditar también la calidad del aire en interiores En este sentido, en el presente whitepaper del Grupo de trabajo de calidad del

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