Construcción industrializada_CW5

Las autoridades sanitarias de Wuhan tomaron esta decisión para afrontar una situación que, a no mucho tardar, iba a repetirse en la inmensa mayoría de las urbes del planeta: insuficiencia de espacios de atención al paciente, tanto en centros de salud como en hospitales. La urgencia era evidente, la construcción modular e industrializada fue la solución. LA INDUSTRIALIZACIÓN DE LA ARQUITECTURA La actual crisis sanitaria no es –desagraciadamente- la primera que vive el planeta. Tampoco será la última. Por esta razón, y dado que arquitectos y diseñadores de todo el mundo ya estaban previamente familiarizados con la llamada ‘industrialización de la arquitectura’, estudios de arquitectura de diferentes partes del mundo no tardaron en presentar sus propias propuestas. Un claro ejemplo fue el Proyecto CURA, acrónimo de ‘Unidades conectadas para enfermedades respiratorias’. CURA es un diseño de hospital modular firmado por el estudio del arquitecto estadounidense Carlo Ratti. Esta construcción ofrece una solución rápida, para aumentar la oferta de servicios de emergencia, a fin de apoyar a las instalaciones de los hospitales que están en primera línea en el tratamiento de pacientes con coronavirus. CURA se ensambla rápidamente como una carpa de hospital y es tan seguro como una zona de aislamiento gracias a un sistema de biocontención de presión negativa. Desarrollado con código abierto -en este enlace están disponibles de forma gratuita las especificaciones técnicas y los planos arquitectónicos- después de que la primera unidad fuera instalada en Turín (Italia). Más de 2.000 personas se interesaron por el proyecto, lo que se tradujo en el desarrollo de Unidades CURA en diversos países del mundo. https://curapods.org/open-source-files TAN RÁPIDO COMO UNA CARPA, TAN SEGURO COMO UN QUIRÓFANO Al comienzo de la actual pandemia de Coronavirus, la respuesta a la crisis sanitaria, por parte de las autoridades, derivó en dos alternativas. O bien establecer hospitales de campaña improvisados o bien construir habitáculos prefabricados con biocontención. Carlo Ratti, arquitecto responsable del proyecto CURA, expone que “en ambos casos surgieron dificultades difícilmente superables sin modificar la base del concepto de construcción. Por un lado, la última opción requiere mucho tiempo y recursos. Por el contrario, la primera expone a los profesionales médicos a un mayor riesgo de contaminación y añade tensión operativa, especialmente, a largo plazo”. El equipo de Carlo Ratti, consciente de las características del problema a resolver, ideó una solución de construcción modular que aúna ambos enfoques: montar tan rápido como se levanta una carpa, pero ofrecer la seguridad de un quirófano. “Siguiendo los estándares de calidad de los hospitales COVID-19, cada cápsula CURA contiene todo el equipo médico necesario, para dos pacientes de cuidados intensivos COVID-19, incluidos ventiladores y soportes de fluidos intravenosos. Además, todas las unidades pueden estar conectadas por un corredor inflable, lo que permite hacer escalables las instalaciones”. LA EXPERIENCIA DEL TERREMOTO DE LORCA Toda la tecnología y desarrollo de producto, puesto en valor por diferentes empresas durante la actual pandemia, no nace de la nada. Aunque adaptadas las diferentes soluciones a las características de la crisis sanitaria que ha habido que resolver, enmuchos de los casos, los conocimientos adquiridos en catástrofes humanitarias previas han resultado fundamentales. Éste es el casodel ingeniero Pedro Sáez, CEOde la empresa Urbana de Exteriores y de su spin off Suricatta Systems. De origen valenciano, esta segunda firma ha diseñado un sistema de arquitectura modular que permite construir espacios para combatir, tanto catástrofes naturales como sanitarias. La Unidad CURA es una obra firmada por el arquitecto estadounidense Carlo Ratti, construida de forma industrializada. 73 INNOVACIÓN Y SOLUCIONES

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