47 y explotaciones SECTOR / PLAN ESTRATÉGICO – ÁRIDOS 2030 tos (2020) procedentes de la UEPG, donde se recogen los 42 países de los que la UEPG dispone de datos, los 27 de la UE junto con los de EFTA y Reino Unido y los 27 de la UE por separado. Estos datos se comparan con el dato de España de ese año y se estima la variación porcentual del dato español y su posición relativa entre los 42 países. Se observa que España es el quinto país en número de explotaciones, el noveno en número de empresas, el octavo de trabajadores directos y de toneladas de áridos para la construcción. A todo esto, hay que sumar que el consumo de áridos por habitante sea de los últimos de Europa (38 de 42 países). Analizando las ratios de evolución del sector en Europa y comparando los de España, para el periodo 2012 – 2021, se observa una bue¬na evolución de la industria del país, proporcionalmente mejor que la del conjunto, que le acerca a los valores medios europeos, pero que se revela todavía insuficiente. El volumen de negocio medio por empresa y por explotación en España ha progresado con crecimien¬tos respectivos del +70,4% (953 k€) y del +34,4% (542 k€), pero esa mejora es todavía insuficiente y crece menos que en países como el Reino Unido o Alemania. Igualmente, la producción media por empresa y por explotación han progresado por encima de la media europea, con unas mejoras respectivas del +63,3% (174 kt) y del +28,8% (99 k€), pero éstas se encuentran todavía por debajo de la media de la UE un -14% y un -17%. Como ejemplo, la produc¬ción por explotación de España ocupa el puesto 29 del ranking. El número medio de trabajadores por empresa y explotación ha mejorado, pero débilmente, el +27,4% (8,3 trabajadores) y el +0,5% (4,7 trabajadores), frente a unas medias europeas de 9,5 y 5,6 trabajadores respectivamente. La producción media por trabajador de España se sitúa actualmente en 20.910 t/año, habiendo crecido en el periodo 4.600 t/año (+28,2%) y encontrándose prácticamente en la media europea (21.200 t/año). ¿Cómo está Europa? El contexto Europeo: Una presión medioambiental creciente pero un reconocimiento de que las materias primas minerales son imprescindibles para la neutralidad climática. En los últimos años, la Comisión Europea ha desencadenado una auténtica avalancha de iniciativas políticas vinculadas a la neutralidad climática que están impactando muy directamente en todos los sectores industriales y cambiando drásticamente el marco de desarrollo de las actividades empresariales. No obstante, la UE tiene asumido que las materias primas minerales europeas son imprescindibles para lograr los objetivos de detener el cambio climático y alcanzar la transición energética. En 2019, la Comisión Europea publicó el Pacto Verde Europeo (EU Green Deal) en el que se estableció la Hoja de Ruta de la UE hacia la neutralidad climática en 2050 y se aumentaron los objetivos de reducción de CO2 para 2030 hasta el 55% (paquete político Fit for 55). Estas ambiciones se basaron en la Comunicación de 2018 con el título de: “Un planeta limpio para todos”, que analizó diferentes escenarios para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Ese mismo año, a solo tres días del inicio en Madrid de la COP25, Europa se convirtió en el primer continente en declarar la “emergencia climática”, al aprobar el Parlamento Europeo una resolución en la que declaraba esta situación de emergencia climática y medioambiental y, al mismo tiempo, pedía a la Comisión Europea, a los gobiernos de la UE y a todos los agentes mundiales que adoptaran con urgencia medidas para frenar esta amenaza. A principios de 2020, la Comisión Europea adoptó una Nueva Política Industrial para la UE, con el fin de ayudar a la industria a liderar la transición digital, abordar el camino hacia la neutralidad climática y mejorar su competitividad y autonomía. Todo ello en un momento de creciente competencia global, donde ya se destacaba la necesidad de aumentar la resiliencia y diversificar las redes de materias primas. También en 2020, la Comisión Europea aprobó otra nueva Comunicación: “Resiliencia de las materias primas fundamentales: trazando el camino hacia un mayor grado de seguridad y sostenibilidad”. Este documento es un paso más en el desarrollo de la Iniciativa de las Materias Primas que se publicó en 2008 con el objetivo de asegurar el suministro de las materias primas necesarias para las cadenas de valor industriales y el bienestar de la sociedad y de los ciudadanos. En concreto, la Comisión busca: 1] impulsar las transiciones verde y digital, 2] reforzar la resiliencia y 3] potenciar la autonomía de la UE en tecnologías estratégicas. La pandemia de COVID-19 aceleró el proceso ya que puso en evidencia que las materias primas minerales son imprescindibles para poder asegurar el funcionamiento de todos los sectores y, en particular, de aquellos que han sido considerados como esenciales para cubrir las necesidades básicas de los ciudadanos, demostrando, una vez más, que es estratégico para el país asegurar ese suministro. La Unión Europea cuenta también con dos planes de acción de economía circular: “Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la economía circular” (2015) y “Un nuevo Plan de Acción de Economía Circular para una Europa Más Limpia y Competitiva” (2020) ambos destinados a aumentar la circularidad de la economía europea y el mantenimiento de materias primas dentro de las cadenas de valor. Aunque la Estrategia de la UE sobre la biodiversidad de aquí a 2030 publicada en 2021 por la Comisión, no hace referencia expresa a las materias primas, resalta que la industria y las empresas ejercen un impacto sobre la naturaleza, pero que también generan importantes innovaciones, asociaciones y conocimientos especializados que pueden ayudar a detener la pérdida de biodiversidad. También de 2021 es la Estrategia del Suelo de la UE para 2030, que tendrá un impacto elevado sobre la industria de los áridos. Por último, a inicios de 2022, la Comisión Europea adoptó los Principios de la UE para unas materias priEl volumen de negocio medio por empresa y por explotación en España ha progresado con crecimientos respectivos del +70,4% (953 k€) y del +34,4% (542 k€)
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