ICANDELA_CN44

¿Aplicamos todas las posibilidades y prestaciones de la luz hoy en día? Con esta pregunta tan contundente empezamos el artículo de esta edición, para realizar una auto evaluación. El equilibro entre estética y funcionalidad del que hablamos en el número anterior requiere de una tecnología que lo haga posible. ¿Nos atrevemos a explorarla? Víctor Jordá Bordoy En artículos de esta revista, muy alejados ya en el tiempo, estuvimos tratando la aplicación de la fuente de iluminación LED en el sector de la arquitectura y el interiorismo y en el sector de la industria, diseño de producto y fabricación. Si ya por aquel entonces este nuevo sistema de iluminación estaba completamente asentado y asumido en la cadena de valor, ahora me atrevería a decir que ya no se considera ni novedad. No obstante, muchas de las posibilidades que ofrece, respecto a sistemas anteriores, siguen sin ser suficientemente exploradas o utilizadas, ya sea por desconocimiento o por una concepción todavía demasiado tradicional de la iluminación. Empezaremos por dividir en dos grupos, según criterios muy generales, los tipos de luminarias o sistemas. Estableceremos, por un lado, un grupo al que denominaremos ‘diseños icónicos’ y, por otro lado, al que denominaremos ‘sistemas tradicionales’. Se trata quizás de una clasificación algo burda, pero nos ayudará a entender los conceptos de este artículo. En el primer grupo, ‘diseños icónicos’, incluiremos luminarias o sistemas que, por alguna razón, han calado en el imaginario colectivo y son actualmente piezas reconocidas. En esta categoría podrían caber luminarias como la Disa de Coderch, la Parentesi de Castiglioni, la PH5 de Louis Poulsen, la AJ de Arne Jacobsen, la Birds de Ingo Maurer, la TMM de Miguel Milà y un larguísimo etcétera; y sistemas como los tubos Linestra, las lámparas de filamento, los tubos de neón, las lámparas estroboscópicas… Todos estos productos tienen en común el hecho de que, en una escala entre técnica y estética, la balanza tiende a inclinarse hacia el segundo aspecto. Eso no quiere decir en absoluto que carezcan de técnica (de hecho, es la técnica que tienen detrás la que las ha llevado a ser icónicas), sino que es su aspecto el que hoy en día inclina al usuario a escogerlas, más que las prestaciones que ofrecen. La actualización a sistema LED de este tipo de productos no siempre es posible, pero incluso cuando lo es, no siempre se obtiene un resultado que beneficie su singularidad. Alguna de las luminarias mencionadas (Disa, AJ, TMM) permiten un fácil cambio porque la fuente de luz que usan (una lámpara tradicional con portalámparas E27) no compromete su aspecto final, con lo que se puede usar una lámpara LED sin preocupación. No sucede lo mismo, sin embargo, con la PH5, la Parentesi o la Birds. Estas luminarias, pese a usar también una fuente de luz E27, el hecho de que ésta sea incandescente es lo que las hace únicas. En el caso de la Paréntesi y la Birds es porque la fuente de luz queda vista e influye en la apariencia final de la luminaria, y en el La icónica luminaria AJ de Arne Jacobsen permite su adaptación al sistema LED, sin restar singularidad a su diseño, gracias a la disposición de una lámpara tradicional que garantiza su actualización. 17 EXPERIENCIA

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