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PROFESIONALES 73 No todas las compras pasan por la distribución, están surgiendo canales emergentes. ¿Es un defecto o una oportunidad? Esto es algo que ha pasado siempre, es una situación que existe, pero que no irá a más, porque la profesionalización del canal hará que esto no progrese. Es algo muy costoso, que pueden hacerlo solo grandes empresas fabricantes de productos técnicos muy acreditados, con grandes márgenes. Para garantizar el cuidado de su producto y ante la falta de profesionales distribuidores que lo conozcan bien, esos fabricantes pueden ejercer el control y distribuirlo ellos mismos. Pero es algo costosísimo. Almacenes existen en todos las poblaciones y abarcan mercados con una extensión de varios kilómetros a la redonda; esto proporciona una capilaridad enorme. Un almacén distribuidor de una ciudad no abastecerá a otra, porque el cliente tiene unas limitaciones y, aunque parezca una tontería, atravesar barreras geográficas como la existencia de un río pueden determinar las preferencias del cliente. Entonces, para concluir, ¿cómo puede mejorar el almacén distribuidor la experiencia de su cliente? El almacén es una actividad de proximidad, porque el proveedor necesita cubrir con la máxima celeridad posible las demandas urgentes de su cliente: deber tener a su disposición el material que necesite lo más pronto posible, para que pueda recogerlo en el almacén. También depende mucho de la organización logística y planificación de los profesionales de la construcción. Hay grandes distribuidoras que tienen un servicio para abastecer los imprevistos de las grandes constructoras. El pequeño almacén no puede dedicar sus recursos a estos servicios porque las grandes constructoras, a pesar de las normativas vigentes, aun pagan a unos plazos muy largos. Pero las grandes distribuidoras tienen colchón financiero suficiente para ofrecer este tipo de servicios. Pero esta es una necesidad concreta que surge a la sombra de las carencias de las grandes constructoras, algo que debiera evitarse con una planificación eficaz y con la detección de los puntos críticos. El sector de la distribución no ha estado muy profesionalizado hasta ahora, pero las tendencias y necesidades del sector de la construcción del S.XXI apuntan al cambio en esa realidad. Yo entré a trabajar en este ámbito en el año 2003, porque veía que existía la necesidad de hacerlo mejor. Hemos avanzado en algunas cosas, pero estamos todavía muy lejos de lo que debería ser y los que nos sigan tendrán que esforzarse mucho para conseguir una mejor profesionalización. n

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