A182 - Equipos y tecnología para la agricultura

EL APUNTE La nueva PAC es cosa de todos Leen bien... la PAC que debe ponerse enmarcha en 2023 y que se está acabando de perfilar en los despachos de nuestras administraciones depende del trabajo de todos nosotros. Pero no solo en aplicarla una vez aprobada, sino en redibujarla de tal manera que la mayoría de los agricultores puedan beneficiarse de ella. Y para ello, además de ha- cerse escuchar en las calles se ha de estar presente e influir a través de las organizaciones agrarias para que la defensa de los intereses sea justa y proporcional. Es hasta cierto punto entendible que cada comunidad autónoma quiera influir en la cuestión mirándose el ombligo, pero las campanas ya no suenan al mismo compás que antes. Es imprescindible que to- dos tengamos claro que la nueva PAC debe ser un instrumento justo para mantener la rentabilidad del conjunto de nuestras explotacio- nes agrícolas y ganaderas. Eso significa no dejar las cosas como están, no pensar en singular y o hacer las cuentas de la vieja a la hora de es- tructurar las intervenciones o medidas del primer pilar de la PAC, sino entender que las ayudas han de ir dirigidas a aquellos agricultores que realmente las necesitan, siendo aquellos que generan riqueza y puestos de trabajo los primeros en recibirlas. Entre los aspectos prioritarios de la nueva PAC, está precisamente promover explotaciones rentables y vertebradas -basadas en méto- dos o modelos de producción más sostenibles a través de los ecoes- quemas-, mayor inversión en innovación y formación, uso intensivo de las nuevas tecnologías y la digitalización, creación de valor en la cadena alimentaria y un impulso decisivo a la incorporación de jóve- nes y a la reducción de la brecha de género en el sector agroalimen- tario. Ante todos estos aspectos no ha de haber dudas a la hora de negociar una y otra vez hasta alcanzar el acuerdo necesario que ase- gure una posición fuerte ante Bruselas. Ahora queda un segundo aspecto, el decreto de transición de la apli- cación para el periodo 2021-22, que está resultando un auténtico quebradero de cabeza para el Gobierno, y cuyas condiciones están contando con la oposición frontal en forma de protestas e incluso vía judicial, un hecho que esperemos no se ponga también de moda en el sector primario. La judicialización sería la peor noticia para un sec- tor que está condenado a entenderse. No juguemos con introducir la polarización política en la ecuación a la hora de negociar los intereses de nuestros agricultores y ganaderos. Sería un craso error. David Pozo

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