Construyendo el Arca de Noé
La inspiración del proyecto nació del deseo de su fundador de crear una atracción apta para toda la familia que llevara a las personas a reflexionar sobre la importancia de la Biblia en el momento actual. La reproducción del Arca de Noé de Williamstown (Kentucky), llevó algo más de un año y medio y está considerada como la mayor estructura independiente de madera del mundo, para cuya construcción se empleó un total de 7.300 m3 de madera. Con una longitud equiparable a un estadio y medio de fútbol, el volumen del arca equivale a 500 tráilers semirremolque. En su interior, alberga distintas exposiciones distribuidas en tres plantas y está prevista la construcción de un restaurante con capacidad para 600 comensales en la zona de la cubierta. El arca tiene una capacidad máxima para 10.000 personas, si bien los organizadores prevén limitar el aforo a 3.000 visitantes simultáneamente.
El diseño
La idea partió de Ken Ham, presidente de Answers in Genesis, y Patrick Marsh (un afamado director de arte entre cuyos diseños se encuentran las atracciones de Tiburón y King Kong en el parque temático de Universal Studios, en Florida, además de otros destacados proyectos repartidos por todo el mundo. El proyecto del arca comenzó a plasmarse sobre el papel, combinando la visión de Patrick Marsh y los conocimientos arquitectónicos y de construcción del estudio Troyer Group, con sede en Indiana, autor de la construcción del American Countryside Farmers Market de Elkhart (Indiana), el mayor cobertizo de EE UU construido con estacas y vigas de madera. LeRoy Troyer, del Troyer Group, dirigió el plan arquitectónico del proyecto The Ark Encounter y contrató a diversos constructores Amish de proyectos anteriores para que se encargaran de las pesadas estructuras de madera y de los trabajos de carpintería del arca.
La primera pregunta desde el punto de vista del diseño era obvia: ¿A cuánto equivalía un codo? Partiendo de la distancia existente desde el codo del brazo hasta la punta del dedo de mayor longitud, en el pasado han existido diferentes longitudes para la unidad conocida como ‘codo’. Para el proyecto del arca, se empleó la medida del codo hebraico, equivalente a 51,8 cm, lo que haría que las dimensiones generales del arca fueran de 155,5 m de longitud, 15,2 m de altura y 25,9 m de ancho.
La obtención de madera
Uno de los mayores desafíos del proyecto era quién podría suministrar toda la madera necesaria para la construcción, en las cantidades y dimensiones que se requerían. Enter Colorado Timberframe, una compañía ubicada a las afueras de Denver, asegura disponer de “las instalaciones más grandes y más avanzadas tecnológicamente para la fabricación de elementos de madera de Norteamérica”. Su enorme fábrica puede presumir de estar equipada con la última tecnología en lo que a equipos de producción de madera se refiere, incluyendo un aserradero Wood-Mizer LT15 ampliado, distribuido en España por Hersan.
Un buen día, Keenan Tompkins, propietario de Colorado Timberframe, recibió un mensaje de texto de uno de sus empleados que decía: “Si tenemos las mayores instalaciones de fabricación de madera de Norteamérica, ¿por qué no producimos la mayor estructura de madera?”. Keenan hizo algunas pesquisas y posteriormente se puso en contacto con The Troyer Group. El momento no podía ser más oportuno, pues el diseño del arca estaba a punto de concluir y el Troyer Group estaba tratando de encontrar una empresa que pudiera suministrar la madera necesaria para el proyecto. “Aún no sabían si una sola empresa sería capaz de satisfacer el volumen de madera que suponía el proyecto”, afirma Keenan. “Les dijimos que nosotros teníamos la capacidad suficiente para realizar todo el proyecto. De hecho, somos la única empresa que podía producir las piezas de madera de las dimensiones necesarias y fabricarlas todas en nuestras instalaciones”.
El proceso de aserrado
Colorado Timberframe fue el proveedor elegido e inmediatamente su equipo se puso manos a la obra. Con una estructura cuya construcción requería 3.500 m3 de pesadas piezas de madera, cada uno de los elementos de madera debía tener unas dimensiones precisas. Asimismo, era necesario hacer juntas y orificios de ensamblaje en cada una de las piezas de modo que toda la estructura pudiera montarse según estaba programado. “Tuvimos que contratar personal adicional porque terminamos haciendo tres turnos y trabajando 24 horas al día y seis días a la semana durante aproximadamente un año”, recuerda Keenan. “Durante ese tiempo la plantilla del taller estuvo formada por 25 hombres, entre cortadores, operarios de máquinas y personal de mantenimiento de almacén. Y eso sin contar nuestros propios técnicos. Además, había otras 10 personas que trabajaban con los Amish en el emplazamiento del arca”.
Todas las planchas empleadas en el interior del arca son de madera de abeto de Douglas, recogida y procesada en Oregón, Washington, y Columbia Británica (Canadá). “En total, fueron 120 semirremolques de madera”, asegura Keenan. “Recibimos toda esa madera cortada en bruto y los planos técnicos tenían unos requisitos muy específicos en cuanto a las dimensiones de los elementos finales. La mitad de la madera tuvo que ser redimensionada antes de pasar por el equipo CNC. Esto hizo que tuviéramos que trabajar con el aserradero Wood-Mizer durante todo un año. Aproximadamente la mitad de la madera utilizada en el arca pasó por el LT15”.
El aserradero LT15 pertenece a la gama básica de aserraderos de Wood-Mizer y es muy popular entre amantes del bricolaje y aserradores noveles. Sin embargo, debido a su capacidad de cortar madera de cualquier longitud, gracias al número ilimitado de extensiones de la bancada, el LT15 también es utilizado por empresas como Colorado Timberframe con fines estrictamente comerciales. “El LT15 fue una pieza fundamental del proceso”, comenta Keenan. “Además de tener que redimensionar la madera para el arca, dado que este proyecto requería piezas de madera de un tamaño descomunal, también tuvimos que fabricar nuestros propios palets de un tamaño adecuado. Todos los palets se fabricaron con el LT15, para lo cual tuvimos que eliminar todas las astillas y demás restos de madera. ¡Podéis imaginar cuántos palets fueron necesarios para transportar 3.500 m3 de madera!”.
Durante el proyecto se emplearon sierras Wood-Mizer 4/32 estándar y sierras 10/30 DoubleHard, si bien estas tuvieron que ser customizadas para conseguir el acabado de aspecto rústico que los diseñadores del arca buscaban. “Querían que la madera tuviera un aspecto rústico como si hubiera sido cortada antaño”, cuenta Keenan. “Por ello, tuvimos que modificar las sierras para obtener el mismo acabado imperfecto que obtendrías con un antiguo aserradero”.
El proceso posterior
Una vez que las vigas tenían el tamaño correcto, comenzaba el proceso de transformación, con la realización de muescas, orificios y otros elementos en cada una de las piezas y con total precisión, gracias al nuevo equipo CNC de Colorado Timberframe. “La madera pasaba por el equipo CNC K2I Hundegger. Disponíamos de una pista de cuatro pies que podía procesar piezas de 120 cm de ancho y de hasta 50 cm de alto por 18,3 m de longitud. Se trata de una máquina que reservamos para los proyectos comerciales de mayor envergadura. Este equipo realiza todas los elementos de conexión tradicionales, como muescas y espigas, así como los orificios y ranuras, y todo tipo de hendiduras o cortes que necesitan las piezas para acoplarse a las juntas de madera o a las placas acero del ensamblaje”.
Pero no toda la madera necesitaba ser adaptada del mismo modo. El diseño del arca incluía 66 enormes mástiles de madera que discurrían desde la planta baja del arca hasta su nivel superior, con una longitud de 16,8 m. Además, se empleó un buen número de troncos de abeto Engelmann provenientes de arboles muertos de Utah para las columnas. “Decidimos apostar de forma decidida y deliberada por incorporar el mayor número posible de troncos recuperados”, señala Keenan. “Los troncos de abeto estaban muertos y fueron recogidos de manera responsable”. Colorado Timberframe fabricó una plantilla especial para poder voltear los gigantescos troncos para los mástiles y cortarlos adecuadamente, lo cual tuvo que realizarse a mano, siendo necesario un equipo de seis personas y dos jornadas completas de trabajo para hacer un solo tronco.
Milagrosamente, Colorado Timberframe entregó con puntualidad todos los pedidos de madera durante algo más de un año de proyecto, mientras seguían fabricando elementos y estructuras de madera personalizados para otros clientes. “Antes de que se inventara el acero y el cemento, la gente hacía cosas realmente increíbles con madera”, comenta Keenan. “Para nosotros fue como volver a utilizar esos materiales pero aplicándolos en un contexto actual”.
Keenan confiesa que, a pesar de que The Ark Encounter resultó ser un proyecto colosal, la clave de su éxito fue la gestión, la organización y la planificación de las distintas etapas para evitar que la empresa se viera desbordada por la magnitud del proyecto. “Henning Mund, nuestro maestro maderero alemán y mi socio, fue una persona absolutamente indispensable”, asegura Keenan. “Personalmente, pienso que es el mejor carpintero de EE UU”.
La construcción
A unos 2.000 km al este de las instalaciones de Colorado Timberframe, en Kentucky, los trabajos de excavación del emplazamiento del arca dieron comienzo en agosto de 2014, durante los cuales se extrajeron 380.000 m3 de tierra. La cimentación se realizó a partir de febrero de 2015, iniciándose el montaje del arca en junio de ese mismo año.
Los planes de construcción del arca requerían que la estructura de madera se erigiese a 3,6 m del suelo sobre 102 columnas de cemento. En cuanto la madera comenzó a llegar a Kentucky, comenzaron los trabajos de construcción de la imponente estructura de madera. Y como cualquier otra estructura de madera, el arca se dividía en diferentes secciones lineales llamadas “armaduras”. A medida que se esos “cortes” o armaduras se ensamblan entre sí, comienza a formarse la estructura tridimensional. El acople de las armaduras se llevó a cabo sobre el terreno, mediante plataformas elevadas de madera para mantener alineados los distintos elementos de madera mientras se iban uniendo cual puzle gigante.
La primera de las armaduras tenía un peso de 12,5 toneladas y se necesitaron dos semanas para colocarla y ensamblarla. Dos pequeñas grúas mantenían la armadura recta y, posteriormente, otra grúa de mayor tamaño la elevó y colocó en su lugar sobre las columnas de cemento. A medida que el equipo de constructores Amish ganaba agilidad con cada nueva armadura, al final del proyecto estas se ensamblaban e instalaban a un ritmo de dos por semana. Cuando el proyecto se tocaba a su fin, Orie Lehman, uno de los carpinteros Amish que había supervisado el montaje de la estructura, desplegó su aserradero portátil Wood-Mizer LT40 en el mismo emplazamiento del arca para cortar la madera necesaria para los cientos de bancos que se colocarían tanto en el interior como en el exterior de la nave.
La construcción en cifras
- Peso del arca – 15.800 toneladas
- Las salidas de emergencia tienen capacidad para evacuar hasta 10.000 personas
- 5.000 hojas de planos de cada uno de los aspectos de la estructura
- Aparcamiento con capacidad de hasta 4.000 vehículos
- Restaurante para 600 comensales en construcción en la cubierta
- 15.150 planchas de madera contrachapada
- 27.000 m2 de tarima de suelo de bambú
- 67.467 orificios realizados en vigas
- 95 toneladas de placas y ensamblajes de acero
- 7.300 m3 de madera utilizada para la estructura
- 5.435 pesadas vigas de madera
- 300.000 tornillos
- 50.000 estacas y pernos.
La visita al arca
The Ark Encounter ya está abierto al público y los datos indican que más de 300.000 personas lo visitaron durante los dos primeros meses desde su apertura.
The Ark Encounter ha sido calificado con la octava maravilla del mundo y cientos de personas trabajaron en él de forma directa y con un mismo objetivo: crear la estructura independiente de madera más grande del mundo. Gracias a la combinación de conocimientos, equipos y dedicación de empresas como Colorado Timberframe y Troyer Group, el impresionante proyecto de The Ark Encounter puede ser admirado por visitante de todo el mundo.
Los aserraderos Wood-Mizer en el arca
Además del aserradero LT15 de Colorado Timberframe, se emplearon al menos otros dos aserraderos Wood-Mizer en el proyecto del arca. Así, se utilizó un aserradero LT70 para cortar las primeras vigas que se usaron en la ceremonia inaugural que supuso el pistoletazo de salida para la construcción del proyecto. Además, se utilizó un aserradero portátil LT40 sobre el terreno durante los meses finales del proyecto para la fabricación de los bancos y otros acabados que se realizaron con material sobrante.