Limpieza facial: clave para poner a punto la piel después del verano

Las quemaduras solares, la falta de una rutina constante y la acumulación de radicales e impurezas son solo algunos de los desafíos a los que la piel se ha enfrentado en el verano. Para corregir estos daños, es esencial comenzar por el primer paso: la limpieza. Este proceso no solo elimina las impurezas acumuladas, sino que también mantiene el aspecto fresco de la piel y facilita la absorción de los productos de cuidado diario.

Entre la amplia variedad de limpiadores disponibles en el mercado, las espumas limpiadoras se destacan como una opción cómoda y efectiva. Ofrecen una experiencia sensorial agradable y presentan numerosos beneficios. Estos incluyen una textura cremosa que es fácil de aplicar y retirar, una limpieza profunda sin resecar la piel ni dañar su barrera natural, además de la sensación de mantener la piel fresca, radiante y lista para recibir los beneficios de los productos de cuidado posteriores.

Existen gran variedad de espumas faciales disponibles, pero Bruno Vassari ha simplificado la elección ofreciendo cuatro opciones adaptadas a diversas necesidades:

Esta espuma facial está diseñada para aquellos que buscan calmar su piel después de la exposición al sol y reducir los signos de estrés cutáneo. Su fórmula especial alivia la irritación y restaura la vitalidad de la piel.

Esta espuma es ideal para quienes desean atender las necesidades específicas de la piel madura. Ayuda a combatir los signos del envejecimiento, proporcionando firmeza y elasticidad a la piel.

Si se busca una limpieza profunda y una exfoliación suave, esta espuma es la elección perfecta. Su contenido de ácido glicólico elimina las células muertas de la piel y promueve una textura más suave y luminosa.

Las pieles sensibles merecen un cuidado delicado pero efectivo. Esta espuma está formulada para limpiar suavemente, sin causar irritación ni sequedad, dejando la piel confortable y equilibrada.