El Ayuntamiento de Madrid asumirá el control total de la M-30 a partir de 2026

La delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, Paloma García Romero, explicó que “el expediente tramitado por su área viene a corroborar que la opción más eficiente y sostenible es la gestión directa a través de una sociedad mercantil íntegramente pública”. La medida permitirá un ahorro superior a los 1.000 millones de euros a lo largo de los próximos 15 años en comparación con la continuidad del modelo actual, gracias a “una mayor eficiencia tanto desde el punto de vista económico como fiscal”.

García Romero señaló que “no solo se trata de gastar menos, sino de gastar mejor”, y recordó que, aunque la M-30 se ha gestionado de manera eficaz desde el año 2004, “la calidad en la prestación de los servicios públicos debe ser una aspiración constante en la toma de decisiones”. En este sentido, destacó que el nuevo modelo aprovechará la experiencia acumulada “personalizada fundamentalmente en los trabajadores vinculados a la M-30” para crear “un marco operativo nuevo, más flexible y coordinado que optimice los recursos disponibles”.

La representante municipal detalló que el actual modelo se implantó en 2005, en un contexto normativo y económico muy diferente al actual, y que —aunque ha funcionado de forma eficiente— “el paso del tiempo, los diversos cambios legislativos y la evolución económica nos obligan a buscar fórmulas más eficientes para la gestión del servicio”, señalaron en una nota de prensa fuentes del consistorio madrileño.

García Romero explicó también las razones del momento elegido: “Si bien durante el año 2022 se estuvo estudiando la posibilidad de llegar a una resolución del contrato por mutuo acuerdo, el coste hubiese superado notablemente los posibles ahorros que se hubieran generado. Por ello, se decidió esperar hasta este año para ejercitar la opción de compra que prevén los contratos sobre las acciones del socio privado”.

Este mecanismo no implicará coste adicional para el consistorio y permitirá reflejar los ahorros desde el primer momento. Según subrayó la delegada, “hacerlo ahora permitirá al Ayuntamiento unos ahorros estimados de más de 1.000 millones de euros en los próximos 15 años”, mientras que anticiparlo habría supuesto “cargar las cuentas con las indemnizaciones que contemplan los contratos para los supuestos de resolución”.

“La gestión más eficiente y sostenible”, concluyó, “se llevará a cabo de la mano de los trabajadores, que continuarán vinculados a la gestión como hasta ahora, para garantizar una continuidad del servicio con la calidad que exigen y merecen los madrileños”.

La M-30, considerada la infraestructura de movilidad urbana más importante de España, está compuesta por un anillo de 32 kilómetros —22 a cielo abierto y 10 subterráneos— que conforma la red de túneles urbanos más extensa de Europa y la segunda del mundo, solo por detrás de Japón. En 2024, la vía de circunvalación registró 375 millones de desplazamientos y 487,5 millones de usuarios, lo que la convierte en la vía más transitada del país.

La titularidad de la M-30 fue asumida por el Ayuntamiento de Madrid en 2004, tras la transferencia del Ministerio de Fomento, y desde entonces ha sido gestionada a través de la sociedad mercantil Madrid Calle 30 S.A. Esta entidad, inicialmente 100 % municipal, se convirtió en 2005 en una empresa mixta con la entrada de un socio privado en su capital social.

Desde ese momento, la relación entre el Ayuntamiento y la sociedad mixta se ha regido por un contrato relativo a los servicios de gestión integral de la M-30. Paralelamente, el mantenimiento y explotación de la infraestructura se articula mediante otro contrato entre Madrid Calle 30 y la Empresa de Mantenimiento y Explotación S.A. (Emesa). Ambos contratos tienen vigencia hasta 2040, pero el consistorio podrá ejercer la opción de compra de las acciones del socio privado antes de que finalice 2025.

Este paso implicará la conversión de la sociedad mixta en una entidad 100 % municipal. De forma paralela, ya se está tramitando la contratación de los servicios de mantenimiento y explotación que deberán sustituir al actual contrato entre Madrid Calle 30 y EMESA, lo que garantizará la continuidad del servicio a partir del 1 de enero de 2026. Asimismo, en el marco de los contratos vigentes, será necesario proceder al ejercicio de la opción de compra de las acciones de EMESA, lo que completará el proceso de transformación del modelo de gestión.