LEED V5, un refuerzo para los estándares CAI más estrictos
Por Luis Satrústegui, responsable de Grandes Cuentas de Aire Limpio
28/04/2025
La nueva versión de esta certificación de respaldo internacional para las buenas prácticas en la edificación sostenible, refuerza este compromiso con los estándares más estrictos, promoviendo, en el ámbito CAI, la monitorización continua y la gestión proactiva, e incentivando al mismo tiempo el uso de tecnologías avanzadas de filtración y ventilación.
LEED V5 presenta importantes mejoras en los estándares de calidad del aire interior, con tres actualizaciones clave centradas en el control, manejo y supervisión de estos sistemas, pilares para una CAI eficiente y sostenible.
Lo primero, incentiva la monitorización continua de la calidad ambiental interior, ya que otorga hasta 12 puntos por la monitorización en tiempo real de la CAI, exigiendo el seguimiento continuo de parámetros como los niveles de CO2, PM2.5, TVOCs, ozono, PM10, NOx y formaldehído.
Además, LEED V5 incrementa las vías para mejorar la CAI, ofreciendo puntos adicionales al implementar estrategias de mejora como el aumento de la ventilación, la gestión del riesgo de infecciones, una filtración avanzada, ventanas operables, y la monitorización de la calidad del aire exterior.
Finalmente, se incrementan los estándares de ventilación y filtración, ya que establece un prerrequisito obligatorio para verificar los sistemas de ventilación y filtración según ASHRAE 62.1. Para ello, se requiere el uso de filtros MERV 13 (ePM1 ≥50% según ISO 16890) a fin de garantizar una filtración eficiente.
Prerrequisitos basados en ASHRAE 62.1
Para entender mejor este último apartado, es interesante conocer en detalle las indicaciones de ASHRAE en su norma 62.1-2022 y en qué puntos afectan al nuevo prerrequisito de LEED.
De él se infiere que se debe analizar la calidad del aire exterior antes de diseñar el sistema de ventilación, siguiendo ASHRAE 62.1-2022 (Secciones 4.1 y 4.2). Además, el sistema de ventilación debe cumplir con las secciones 5 y 6 ASHRAE 62.1-2022, al hilo de las cuales puede aplicar uno de los siguientes enfoques: o bien el Ventilation Rate Procedure (VRP), que garantiza tasas mínimas de ventilación, o bien el IAQ Procedure, que permite ajustar la ventilación en función de contaminantes específicos.
Además, todo sistema de ventilación que suministre aire exterior a espacios ocupados y cualquier sistema de recirculación con un caudal mayor a 1.000 cfm (472 L/s) debe contar con unos requisitos de filtración mínimos. Hablamos de filtros MERV 13 o superior (ASHRAE 52.2-2017), o bien de ePM1 ≥ 50% (ISO 16890-2016). Por ejemplo, nuestros SIPAP se ajustan a esos requisitos, con filtración de alta eficiencia y menor pérdida de carga.
Grados de certificación LEED.
Finalmente, se requiere un dispositivo de medición de flujo de aire exterior para cualquier sistema mecánico. Con un caudal superior a 1.000 cfm, debe medir con precisión el flujo mínimo de aire exterior (±10%) y contar con una alarma si varía en más de un 15%.
Otra vía para la obtención de créditos sería el EQ Credit: Enhanced Air Quality. Ahí, el aire exterior adicional y los sistemas de limpieza de aire pueden proporcionar entre 1 y 2 puntos adicionales. Para ello, el proyecto debe exceder los requisitos de ASHRAE 62.1-2022, Sección 6, utilizando una de las siguientes rutas.
Por una parte, aumentar la tasa de ventilación del aire exterior en al menos un 15% sobre el mínimo requerido puede proporcionar 1 punto, mientras que si dicho aumento llega hasta un 30%, se pueden conseguir 2 puntos.
Otra posible ruta es utilizar un procedimiento CAI Mejorado, que proporciona 1 punto si se cumple con los límites mejorados de contaminantes en el aire, listados en la siguiente tabla:
No obstante, estas no son las únicas opciones para sumar más créditos a la certificación, sino que también se pueden obtener a través del EQ Credit: Air Quality Testing and Monitoring. En este caso, los puntos se pueden obtener bien asociados a la monitorización continua de aire interior, o bien a la realización del mismo proceso con el aire exterior.
Para obtener este crédito con el aire interior -1 punto-, se deben instalar monitores que midan dióxido de carbono (CO2), material particulado (PM2.5), compuestos orgánicos volátiles totales (TVOC), temperatura y humedad relativa. Los monitores deben ser building grade o superior, y ubicarse a entre 0,9 y 1,8 metros sobre el nivel del suelo. Además, esta actuación también permite obtener puntos adicionales en la categoría Innovation/Exemplary Performance si los monitores miden NO2, ozono, PM10, PM1 y formaldehído.
Por lo que respecta a la monitorización continua de aire exterior - 1 punto-, este crédito se obtiene al instalar monitores que midan al menos tres de los siguientes contaminantes: PM2.5 y PM10, dióxido de nitrógeno (NO2), ozono (O3) y monóxido de carbono (CO). Los monitores también deben cumplir con los estándares de calidad building grade.
Lo idóneo, sería implementar un sistema tipo SMoCAI que proporcione datos en tiempo real sobre la calidad del aire, ya sea interior o exterior, para optimizar el seguimiento de ambos parámetros cumpliendo además con los requisitos marcados por LEED V5.
Filtro SIPAP de polarización activa (según especificaciones MERV V13).
Hasta 20 puntos en juego en la categoría EA
La categoría Energía y Atmósfera (EA) de la certificación LEED establece umbrales mínimos de eficiencia energética para todos los sistemas del edificio, asegurando un consumo energético reducido desde el inicio del proyecto. Por ejemplo, en el área de Energy Metering and Reporting, este prerrequisito exige la instalación de sistemas de medición y reporte que permitan un seguimiento continuo del consumo energético global del edificio.
Y en EA: Enhanced Energy Efficiency, se pueden conseguir hasta 20 créditos en varias de las subcategorías utilizando sistemas CAI especialmente eficientes. Esto atañe a filtros de polarización activa y de fotocatálisis que reducen significativamente la carga y el consumo frente a otros modelos tradicionales, al reducir el esfuerzo de los ventiladores; sistemas de filtración múltiples, que incluyen filtros de partículas y de fotocatálisis que disminuyen la necesidad de introducir altos volúmenes de aire exterior, y con ellos las demandas térmicas asociadas, y sistemas de sellado de fugas, como SISELCO, que evitan pérdidas en el sistema HVAC, maximizando su rendimiento.
A esto deben unirse sistemas de monitorización y control como SMoCAI o BMS retrofit, que facilitan la ventilación a demanda y permiten ajustar las operaciones en el edificio en función de su ocupación, y, finalmente, la revisión y sustitución de componentes anticuados en las instalaciones HVAC, para mejorar su rendimiento. En este último aspecto, lo mejor es disponer de un HVAC Retrofit que permita a la propiedad olvidarse de esta mecánica de mantenimiento pero estando seguro de que el sistema va a estar optimizado por un proveedor de confianza.
Finalmente, se pueden también obtener créditos en la categoría EA: Grid Interactive, que dota con 1 punto las acciones para reducir la infiltración de aire en el edificio o en espacios compartimentados, mediante pruebas de fugas de aire –que aumentan la demanda de HVAC y y el consumo energético- y mejoras documentadas.
Los requisitos pasan por que las fugas de aire en la envolvente sean menores o iguales a una serie de valores predefinidos en la norma. También ofrecen la posibilidad de acceder al crédito en edificios existentes mediante la reducción de fugas en al menos un 50%, con un máximo de 1.0 cfm/ft² (5 L/s·m²), documentado antes y después de las mejoras. En este ámbito, el sistema de sellado SISELCO, implementado por Aire Limpio y que fue galardonado como una de las 100 mejores ideas en el prestigioso ranking de Actualidad Económica, permite reducir las fugas de aire, lo que no solo ayuda a cumplir con el crédito, sino que también mejora la calidad del aire interior.
Nuestra recomendación final es que se dirijan a un proveedor de confianza, especialista en un amplio espectro de sistemas y servicios asociados a una CAI y un HVAC eficientes, para implementar de su mano las mejoras requeridas y obtener así la mayor puntuación posible en LEED V5. En este sentido, nuestras soluciones en Grupo Aire Limpio cumplen con múltiples criterios de calidad del aire interior (IAQ), ayudando a los proyectos a alcanzar niveles más altos de certificación.












